Las Juanitas y Espert

En su habitual columna en Caballero de Día (lunes a viernes de 9 a 12hs, por AM 530 – Somos Radio), Cynthia Ottaviano desarrolló un análisis profundo sobre lo que definió como “la creación de un narcoestado en la Argentina”. Según explicó, el fenómeno no implica la ausencia del Estado, sino su transformación: “Venimos diciendo: no se trata de que el Estado se retira, sino que el Estado se reconfigura. Ese es el gran tema en la Argentina y lo vamos notando con cada una de las medidas que se toman”.

Más adelante, la periodista advirtió que el blanqueo de capitales, el vaciamiento de organismos de control y políticas como el RIGI forman parte de una trama económica y geopolítica que habilita el ingreso de dinero del narcotráfico. “Lo que buscan es desestabilizar las democracias y crear un clima de guerra civil”, señaló, relacionando esa estrategia con la injerencia de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido, recordó las declaraciones de Kristalina Georgieva, titular del FMI, quien elogió el ajuste del gobierno y pidió acompañar el programa de Javier Milei.

En ese marco, Ottaviano alertó sobre “la intención de construir no solo un narcoestado en la Argentina, sino una narcorregión”, a partir de la instalación de bases estadounidenses y la privatización de sectores estratégicos. “No son un factor de militarización, sino de control territorial”, sostuvo, al tiempo que cuestionó el rol de los fondos buitre y las corporaciones financieras como BlackRock en la obra pública y la deuda externa.

Finalmente, la columnista se refirió a la maniobra política detrás de la renuncia de José Luis Espert y dos candidatas de su lista, que buscaba habilitar el ingreso de Diego Santilli. “Ramos Padilla se dio cuenta de que esa presentación estaba más sucia que una papa”, ironizó, recordando que la ley 27.412 garantiza la paridad de género en las listas. “Mirá lo que pasa en la provincia y en la nación: de 257 diputados, 147 son varones. Tres de cada diez listas en la provincia de Buenos Aires están encabezadas por mujeres. Aún con leyes de equidad, el poder sigue teniendo nombre de hombre”, concluyó.