Columna de Jorge Elbaum:”Al avión se lo detiene sólo por ser venezolano e iraní”
- ColumnasJUGO DE LIMÓN
- 10 de agosto de 2022
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En su habitual columna en el programa Jugo de Limón (AM 530-Somos Radio, lunes a viernes de 20 a 21), el sociólogo Jorge Elbaum analizó el secuestro ilegal de la aeronave venezolana en el Aeropuerto internacional de Ezeiza.
En el inicio de su intervención, Elbaum recordó que el avión de EmtraSur fue secuestrado hace dos meses. “Irán como Venezuela hacen piruetas para esquivar las sanciones internacionales, que en la lógica colonial estadounidense impone a aquellos países que no comulgan con las políticas de Washington“, manifestó.
“El fallo patético del juez Federico Villena resolvió, el 5 de agosto, que de los diecinueve tripulantes hay doce que todavía no pueden salir, dos iraníes que esperan el análisis de sus dispositivos y otros cinco que se encuentran con prohibición de abandonar el país ”, puntualizó el profesor universitario.
En el programa que conduce Sandra Russo, Elbaum indicó que la DAIA fue la que comenzó esta causa y luego agregó: “La decisión del juez de liberar no la apela, lo hacen los fiscales. ¿Qué quiere decir? la fiscal dice ´a estos doce no me los liberes todavía, quiero ver qué me dice el FBI´”.
A la hora de evaluar las inconsistencias jurídicas de la causa, Elbaum indicó que la caratula dice “por determinar”, a lo que se le suman otras ilegalidades del Poder Judicial argentino.
“Este escándalo tiene varios componentes, pero es muy grave la cuestión colonial, de ir a preguntarle a Estados Unidos, qué acciones tomar con los acusados, cuando ese país no tienen ninguna acusación contra estas diecinueve personas“, repasó el sociólogo.
En los últimos tramos de la entrevista, Elbaum puntualizó: “Acá no hay ningún argumento, hay personas que estuvieron secuestradas en Argentina durante dos meses y obviamente, no hay ninguna acusación ni imputación ni prueba“
Para cerrar, el destacado intelectual comparó este mamarracho judicial con las operaciones y persecuciones judiciales que soporta la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. “Es un mecanismo de inventar algo y asustar a la sociedad para acusar a gente inocente y privarla de sus derechos políticos y ciudadanos“.