
Las dramáticas horas del Gobierno Nacional
- Noticias 2
- 11 de julio de 2025
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Columna de Juan Luis González para Siempre es Hoy, sobre la creciente fragilidad del oficialismo tras el fin de las facultades delegadas, el avance opositor en el Congreso y un clima político cada vez más inestable.
Las últimas horas del Gobierno Nacional exponen, quizá como nunca antes, la magnitud de su crisis política. En su columna para Siempre es Hoy, el periodista Juan Luis González describió un escenario que combina desgaste institucional, sobresaltos económicos y fracturas internas cada vez más visibles. “Esta semana se terminaron las facultades delegadas de Milei”, señaló como uno de los hitos que marcan un cambio de época en la relación de fuerzas entre el Ejecutivo y el Congreso.
El oficialismo, que había contado hasta ahora con una especie de “cheque en blanco” legislativo, se enfrenta a una oposición articulada que en la última jornada logró aprobar proyectos clave con mayorías calificadas. Jubilaciones, emergencia para personas con discapacidad y distribución de fondos coparticipables, entre otras leyes, fueron sancionadas con dos tercios de los votos en ambas cámaras, dejando al presidente Javier Milei con una única herramienta a mano: el veto. “Es Milei construyendo un escenario a partir de derrotas seguras”, resumió González.
Pero la crisis no es solo política. El clima económico sumó más la insólita intervención de Alejandro Fantino que, en apenas un minuto y medio, generó una ola de rumores que forzó al ministro de Economía, Luis Caputo, a salir a responder públicamente en una entrevista improvisada con Luis Majul, en pleno feriado. “Fue un episodio absurdo pero ilustrativo”, opinó González. Todo esto, en medio de una nueva disparada del dólar que refleja la desconfianza de los mercados ante un gobierno sin rumbo claro.
En paralelo, González advirtió sobre las señales que emergen desde el propio riñón libertario. “Por un lado tenés el mundo de Villarruel, que piensan que Javier Milei no termina la presidencia. Es una de las cartas que hay en la mesa para ellos”, deslizó. Y agregó: “Lo que pasó ayer yo lo veo como la primera pieza de ese escenario”.
La vicepresidenta Victoria Villarruel —quien en las últimas semanas se mostró cada vez más distante del núcleo duro del presidente— se posiciona como una figura expectante dentro de un oficialismo que empieza a mostrar fisuras. Para muchos, la tensión entre ambos ya dejó de ser ideológica o de formas: es una disputa por el poder ante la posibilidad de un adelantamiento institucional.