
Poné a los pibes en Siempre es hoy
- Columnas
- 3 de julio de 2025
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Durante el conversatorio “Poné a los pibes”, emitido en el programa Siempre es hoy, los comunicadores Diego Sztulwark, Jorge Duarte, Mair Williams, Agostina Scuncia y Pablo Fernández Rojas hablaron acerca de la escalada represiva por parte del Poder Judicial y el clima político que, coincidieron, busca ilegalizar a la oposición y desarticular los activismos sociales.
El punto de partida fue el reciente escrache al diputado José Luis Espert y la posterior persecución judicial contra sus autoras. “Hoy el disparador es lo que está ocurriendo en materia represiva. Todos estamos conmovidos por esta sucesión de eventos. Me refiero al escrache con pasacalles, y la reacción judicial con penas exageradísimas. Es un clima que no parece independiente de la condena política a Cristina”, planteó Sztulwark.
La politóloga Mair Williams introdujo una hipótesis que recorrió buena parte del encuentro: “¿Es correcto decir que los últimos eventos represivos caen sobre todo sobre mujeres? ¿Lo vieron, lo pensaron?”. Agostina Scuncia coincidió: “Se ve un ensañamiento especial con artistas y periodistas mujeres: Pichot, Mengolini, Lali, María Becerra. Hay una continuidad entre los ataques en redes y los judiciales. Y en el caso de Espert, las acusadas también son mujeres”.
Pablo Fernández Rojas agregó que los feminismos se han convertido en uno de los blancos más claros del oficialismo: “Hay una memoria afectiva del último gran movimiento que ocupó masivamente las calles. Eso molesta. Y el voto mileísta fue bajo entre mujeres”. A su vez, destacó la paradoja de que Milei esté rodeado de mujeres mientras avanza con una agenda hostil hacia lo femenino.
Para Williams, esto representa también una oportunidad: “Si el gobierno te señala como su principal oposición, te da centralidad. El desafío es no quedar en un lugar pasivo o victimista”. Scuncia, por su parte, apuntó que muchas mujeres “no temen romper los puentes con el gobierno porque ya no existe interlocución posible”.
Durante el debate se mencionó también el fenómeno del ausentismo electoral y la desmovilización social. Sztulwark propuso interrogarse si ese rechazo pasivo podría convertirse en una fuerza activa. “Una de cada dos personas no está participando del orden político. ¿Hay algo que pueda activarse ahí?”, planteó.
Fernández Rojas fue cauto: “El ausentismo no necesariamente está más cerca de nosotros que del mileísmo. Hay que construir ese puente, no darlo por sentado”. Scuncia sumó que el peronismo atraviesa un “problema de identidad” que impide que sectores golpeados por el ajuste se sientan representados: “Hay luchas sueltas que no están siendo aglutinadas”.
Hacia el final, se retomó una idea del dirigente rosarino Juan Monteverde: unidad sí, pero con renovación de prácticas. “La unidad sin renovación ya no sirve”, advirtió Sztulwark. Williams cerró con una reflexión que resume el momento: “No hay un gran otro que pueda aglutinar todo. Si no se arma desde abajo, no se arma”.