
“Los precios dicen todo lo contrario de lo que anuncia el gobierno”
- ALERTA!Bonavitta 530Noticias
- 28 de abril de 2025
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La industria frigorífica atraviesa momentos críticos. Así lo describió Gabriel Vallejos, secretario general de la Federación de Sindicato de Trabajadores de la Carne en una entrevista reciente con Felicitas Bonavitta y equipo de Bonavitta en 530 (AM 530-Somos Radio, lunes a viernes de 12 a 14hs), donde advirtió sobre la caída del consumo interno, las trabas a las exportaciones y la creciente presión salarial en el sector. “Los precios dicen todo lo contrario de lo que anuncia el gobierno”, sentenció.
«El sector está pasando por problemas serios», afirmó Vallejos. Aunque en su federación aún no registran despidos masivos, alertó sobre despidos «por goteo» y conflictos abiertos como el del frigorífico Las Heras, en la provincia de Buenos Aires, que permanece sin resolución desde diciembre.
Uno de los focos de tensión es el conflicto con México, donde inspecciones detectaron irregularidades en frigoríficos argentinos. Vallejos apuntó que la situación podría tener un trasfondo político, aunque reconoció que «si hay un ajuste en el sector público, más precisamente en SENASA, obviamente que va a haber este tipo de dificultades». Según explicó, la falta de renovación de habilitaciones y permisos debido al vaciamiento de SENASA complicó las exportaciones, en un contexto donde el tipo de cambio ya las volvía «inviables».
En paralelo, el gremio enfrenta una dura negociación paritaria. «Estamos con una conciliación obligatoria», contó Vallejos, luego de que las cámaras empresarias ofrecieran aumentos de apenas 1,5% en febrero y marzo. «Es una locura. Tenemos en teoría un gobierno libertario, pero lo que menos hay es libertad para discutir salarios», criticó. El sindicato reclama actualizaciones en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), aunque Vallejos remarcó que «con lo del IPC solamente no recuperás todo lo que perdiste anteriormente».
La caída en el consumo interno también agrava el escenario. «Estamos en pisos históricos de consumo de carne», señaló el dirigente, quien lamentó que un trabajador raso de frigorífico, que cobra entre 5.000 y 6.000 pesos la hora, deba «trabajar dos horas para poder comprar un kilo de pulpa de cuadril que ronda los 13.000 o 14.000 pesos». Además, advirtió sobre el ingreso de carne de cerdo desde Brasil a precios más bajos, complicando aún más a los productores locales.
Sobre la competitividad internacional, Vallejos denunció que «seguimos teniendo la misma cabeza de ganado que hace 40 años», mientras países como Brasil, Uruguay y Paraguay «duplicaron o triplicaron su stock» y operan con un tipo de cambio más favorable.
Finalmente, el dirigente trazó un paralelismo inquietante: «Es un poquito la foto de los ’90, donde quedaron decenas de frigoríficos fundidos. Este modelo económico tiene el mismo rumbo».