La paliza

La paliza

En su habitual editorial en Caballero de día, Roberto Caballero analiza el revés parlamentario y el cambio de clima social tras las políticas del gobierno de Javier Milei.

En su columna, Caballero sostiene que lo ocurrido en el Parlamento y la movilización social que la acompañó marcan un punto de inflexión en la política argentina: una sociedad que hasta ahora recibía los golpes del gobierno empieza a responder y a recuperar iniciativa política.

El editorial plantea que el primer revés —las urnas del 7 de septiembre— y el segundo —la derrota legislativa— son señales de que el proyecto económico y cultural del Ejecutivo encontró un límite en la calle y en los legisladores. Caballero vincula esa reacción a la percepción creciente de que las políticas impulsadas responden más a una lógica de ajuste exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a intereses corporativos que a un proyecto de país.

Para el comunicador, la ciudadanía ya no acepta pasivamente el “golpe” simbólico y real que, a su juicio, representaron las medidas recientemente aplicadas: recortes, pérdida de derechos y señales de desmantelamiento de instituciones públicas como universidades y hospitales. En esa clave, la columna celebra que “frenamos una paliza”, frase que atribuye al psicólogo Sebastián Plut y que el editorial toma como síntoma de un viraje en la confianza social.

Caballero subraya además que la bancada peronista, en su mayoría, actuó alineada con ese mandato social y que esa representación política —dice— recupera, al menos por ahora, credenciales ante el electorado. Al mismo tiempo advierte sobre la persistencia de poderes económicos y organismos internacionales que, asegura, siguen con influencia sobre las decisiones públicas.

El periodista planteó la necesidad de construir “una herramienta” alternativa capaz de reconstruir el país, planteamiento que combina apelación a la soberanía económica, defensa del Estado como garante de derechos y un llamado a la unidad política para proyectar un futuro distinto al modelo que, acusa, sólo desmantela.

Con un tono que mezcla crítica agria y exhortación constructiva, Caballero concluye que la derrota legislativa y la movilización popular ofrecen una oportunidad para recuperar autoestima colectiva y volver a pensar un proyecto de país —y sugiere, con ironía contenida, que si la “motosierra” del ajuste quedó sin filo, ahora toca afilar proyectos, no heridas.

Notas Relacionadas

Indomable

Indomable

En su editorial, el periodista Roberto Caballero reflexionó sobre la figura de Hebe de Bonafini. «Hebe no claudicaba, tenía un espíritu…
Un Big Bang peronista

Un Big Bang peronista

En su columna de Caballero de Día (lunes a viernes de 9 a 12hs por AM530), Roberto Caballero analizó el artículo…
El hombre imán

El hombre imán

En su editorial en Caballero de Día (AM 530, lunes a viernes de 9 a 12), Roberto Caballero abordó con ironía…