«El gobierno de Milei es intrínsecamente corrupto»

Este lunes en Un Buen Comienzo, Nicolás Mársico y equipo entrevistaron a Oscar Parrilli, senador nacional de Unión por la Patria, que aseguró: “El gobierno de Milei es intrínsecamente corrupto”. En el inicio de la entrevista, Parrilli destacó que la disputa por una sociedad más justa y con menores desigualdades es una pelea permanente en la historia argentina. En ese marco, señaló que los límites al poder concentrado se alcanzan con movilización popular y con el voto. “El límite definitivo a este modelo que lleva adelante el presidente Milei es con el voto tanto el 7 de septiembre como el 26 de octubre”, afirmó.

El senador remarcó que el reciente rechazo al veto presidencial sobre la ley de discapacidad mostró un punto de quiebre. “Se llegó a un límite. Esta política tan cruel y cobarde hizo que muchos diputados votaran en contra del gobierno”, subrayó. Para Parrilli, el tema de la discapacidad conmovió a gran parte de la sociedad y permitió frenar, aunque sea momentáneamente, la avanzada oficialista.

Consultado sobre cómo interpelar a la ciudadanía en este contexto, Parrilli fue claro: “Contándole la verdad. Muchas veces nos ponen a discutir cosas sin importancia y no lo fundamental”. En esa línea, apuntó contra la política económica actual, que definió como la misma que aplicaron gobiernos anteriores y que desembocó en graves crisis. “Se está regalando el patrimonio del Estado. Acá hay sectores financieros, fondos buitres y dueños de servicios privatizados que son los grandes beneficiados”, explicó.

El legislador recordó además que Cristina Fernández de Kirchner advirtió hace más de un año sobre el riesgo de la economía bimonetaria y el peso de la deuda externa. “Esto va a explotar por el aire, no tengas dudas. Es insostenible el nivel de deuda y la rentabilidad que se le está dando a estos sectores”, expresó, al tiempo que denunció que el plan económico está diseñado por el Fondo Monetario Internacional.

Finalmente, Parrilli advirtió que el esquema actual frena la producción y el consumo, mientras los sectores concentrados se enriquecen. “No hay crédito para la producción, no hay crédito para el consumo, las tasas son exorbitantes. Cada día se lleva adelante esta política que diseña el FMI y que nos sigue atando de manos”, concluyó.