«El Presupuesto 2026 desfinancia y destruye por completo el sistema educativo, científico y tecnológico»
- Columnas
- 23 de diciembre de 2025
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En Un Buen Comienzo, María Quintero analizó el impacto del Presupuesto 2026 impulsado por el gobierno de Javier Milei y advirtió sobre su carácter profundamente regresivo en materia de derechos. En su columna, puso el foco en una estrategia que comenzaron a desplegar los sindicatos docentes —con CTERA a la cabeza— para presionar a los senadores y frenar no solo la aprobación del presupuesto, sino también el paquete de reformas estructurales que se pretende habilitar a partir de él.
Más adelante, Quintero explicó que el núcleo del problema se encuentra en el artículo 30 del proyecto, que deroga normas clave del entramado legal educativo y científico. Entre ellas, el artículo 9 de la Ley de Educación Nacional, que obliga al Estado a invertir el 6% del PBI en educación; disposiciones de la Ley de Educación Técnico Profesional; y los artículos centrales de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. “Lo que hace este artículo es desfinanciar por completo el sistema educativo nacional y destruir la escuela pública y el sistema de ciencia y técnica”, remarcó.
En el mismo sentido, la columnista señaló que la gravedad de la iniciativa excede cualquier discusión técnica o jurídica sobre si una ley de presupuesto puede modificar leyes nacionales. El punto central, sostuvo, es político y social: se trata de una vulneración total de un derecho constitucional y humano básico como el acceso a la educación. “No es un recorte parcial para alcanzar el déficit cero: es la eliminación lisa y llana de la obligación del Estado de garantizar educación, ciencia y tecnología”, alertó.
Por último, Quintero llamó la atención sobre el silenciamiento de este capítulo del presupuesto frente a otros debates que ocuparon mayor visibilidad pública. Si bien reconoció la importancia de las discusiones sobre salud y discapacidad, advirtió que el ataque a la educación pública pasó casi desapercibido. En ese marco, señaló la responsabilidad que tendrá el Senado y, en particular, sectores del radicalismo con tradición universitaria: “Ahí hay senadores que vienen de la militancia educativa. Veremos si están a la altura o si convalidan una de las mayores destrucciones del sistema educativo desde el retorno de la democracia”.