«Con Lamelas se les escapó la tortuga y explicitó algo que ya todos sabíamos»

Franco Metaza, parlamentario del Mercosur por Unión por la Patria, cuestionó con dureza las recientes declaraciones del candidato a embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, y sostuvo que “con Lamelas se les escapó la tortuga y explicitó algo que ya todos sabíamos”. En diálogo con Nicolás Mársico en Un buen comienzo, Metaza remarcó que la injerencia norteamericana sobre la región no es nueva, pero que esta vez “cruzó todos los límites de lo conocido”. Por ese motivo, el bloque oficialista en el Parlasur decidió pedir formalmente el rechazo del placet —el aval diplomático— y presentó una nota al presidente Javier Milei, único con facultades para definirlo. “Esa noche nos pusimos a redactarla, señalando cuatro puntos concretos y muy graves que justifican el rechazo”, explicó.

Metaza subrayó que Lamelas aún no es oficialmente embajador y que, pese a su exposición mediática, su nombramiento no ha sido formalizado. “Muchos lo tratan como embajador, pero todavía no lo es”, recordó. Ante este escenario, deslizó que una vía posible es la no respuesta formal al pedido de placet, una estrategia diplomática habitual que permite evitar un rechazo explícito pero impide el avance del nombramiento. “Es una forma de decirte que no sin decirte que no”, señaló, dejando abierta esa posibilidad como una alternativa viable si el Gobierno decide no confrontar directamente con Washington.

En cuanto al vínculo de Lamelas con sectores anticastristas de la política estadounidense, Metaza no dudó en calificarlo como “un cubanoamericano gusano, desastroso”, y advirtió que su designación implicaría una profundización del injerencismo norteamericano en la región. “Sabemos que Milei va a hacer lo que le digan, pero esto ya cruzó un límite. Es insólito”, afirmó. El dirigente peronista también hizo un paralelismo histórico con el caso de Spruille Braden, embajador estadounidense en 1945, cuya intervención en la política local provocó el histórico rechazo popular sintetizado en el lema “Braden o Perón”.

Finalmente, Metaza se mostró esperanzado en que algún sector del Gobierno argentino o incluso de la administración estadounidense tome conciencia del error que representa esta postulación. “Tal vez haya un rapto de sentido común y alguien diga ‘mejor quédate allá’. Ya los gobernadores no lo quieren ni ver”, sostuvo. Según su visión, todavía hay una “luz al final del túnel” si se impone una mirada más prudente desde el Departamento de Estado o si el peronismo vuelve a marcar el rumbo político en Argentina.