¡Ay, Milei! ¡Madre de Dios!

Editorial de Roberto Caballero

Roberto Caballero, en su programa Caballero de Día por AM530, cuestionó con dureza la ausencia de Javier Milei en Bahía Blanca tras el desastre natural que afectó gravemente a la ciudad. El periodista destacó que mientras el presidente libertario eligió no visitar la zona afectada, Cristina Fernández de Kirchner rememoró en redes sociales sus propias experiencias al frente del Ejecutivo en situaciones similares, subrayando la importancia de acompañar y brindar respuestas concretas en momentos de tragedia.

Caballero leyó al aire el mensaje que Cristina Kirchner publicó en X (ex Twitter), donde la expresidenta expresó: «Ay Milei… Te juro que esperé, pensé: seguro que este viaja a Bahía Blanca porque lo que pasó es apocalíptico. Madre de Dios, qué desconexión emocional tenés con los que sufren». En ese posteo, Cristina Kirchner repasó episodios durante su gestión, como su presencia en Tartagal tras el alud que sepultó al pueblo en 2009 o su visita a San Pedro, Misiones, luego de que un tornado arrasara la localidad ese mismo año.

«No lo dudé un instante», remarcó Cristina en referencia a esos hechos, destacando que fue directo a las zonas afectadas pese a que acababa de regresar de una visita oficial a España. Caballero resaltó ese gesto como una muestra de sensibilidad política y social que, según él, Milei elige no ejercer.

El conductor también señaló que, mientras Milei ignoraba la crisis en Bahía Blanca, su gobierno destinó 224 millones de dólares para intervenir en el mercado financiero, monto que representa más de la mitad de lo que el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, estimó como necesario para la reconstrucción de la ciudad.

«Se trata de estar, acompañar, ayudar y reconstruir», destacó Caballero, citando las palabras de Cristina Kirchner. «No es tan difícil: hay que poner voluntad y, sobre todo, plata».

El periodista también valoró la decisión del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, de presentarse en el lugar del desastre y respaldar las acciones de emergencia, marcando un claro contraste con la indiferencia del presidente libertario.