“Si te bajás de esto te morís, no conozco otra forma de vida que no sea esta”

El músico Roque Narvaja dialogó con La tarde con Carlos Polimeni, repasó sus inicios, el trasfondo político de su obra, el exilio, su consagración en España y su regreso a la Argentina. Entre anécdotas cargadas de humor y ternura, repasó la historia detrás de sus clásicos como «El extraño de pelo largo» y presentó su espectáculo “Solo Hits”.

El artista Roque Narvaja, autor de clásicos como El extraño de pelo largo, Santa Lucía y Menta y limón, sostuvo este lunes que su vocación musical es inseparable de su vida misma. “Si te bajás de esto te morís”, afirmó para luego repasar con humor, emoción y memoria, una trayectoria que cruzó el éxito masivo con el compromiso político.

Narvaja recordó que El extraño de pelo largo nació en un ensayo informal de La Joven Guardia en 1968, cuando él aún estaba en la secundaria. “Le metí un arreglo soul, porque era fanático de Wilson Pickett y Otis Redding, y les gustó. Pero la compañía RCA casi nos echa”, narró. Aun así, la canción fue un fenómeno radial y popular, marcando una generación.

El músico también rememoró su giro hacia una obra con fuerte contenido político a comienzos de los años 70, cuando compuso canciones como Camilo y Ernesto o Balada para Luis, dedicada al militante del PRT desaparecido Luis Pujals. “Me volví loco seguramente, o fue natural… vengo de una familia peronista muy cristiana, donde se valoraba al marginado”, explicó.

Durante la dictadura se exilió en España, donde volvió a reinventarse. “Llegué con lo puesto, cantando con Marian Farías Gómez. No tenía dónde caerme muerto”, dijo con humor. Allí compuso Santa Lucía, que fue grabada por Miguel Ríos y lo catapultó como compositor melódico. “No conocía a Miguel. Me dijeron ‘el Presley español’. Al final, accedí porque no tenía ni disco propio aún”.

De regreso a la Argentina en los años 80, Narvaja encontró que su música seguía viva. “Un tripulante de cabina me dijo: ‘Tu disco está explotando acá’. Pensé que lo habían prohibido otra vez, pero no: era un éxito tremendo”, contó entre risas. El tema Menta y limón lo consolidó como solista en su tierra natal.

Ahora, a sus 73 años, Narvaja vuelve a los escenarios con Solo Hits, un espectáculo donde entrelaza sus clásicos con relatos íntimos, humor, política y canciones nuevas. “No sé hacer otra cosa. Es lo único que me mantiene vivo”, dijo. Y agregó con una sonrisa: “Yo lo aplico como aquel piloto que conocí, que voló en Vietnam y después de retirarse, su mujer le rogó que volviera a volar porque no lo aguantaba más. Así me pasa con la música”.

Narvaja se presenta el viernes 1 de agosto en el Torcuato Tasso. Como él mismo dice, “lo demás es silencio… o canciones”.