«Los medios se esmeran en decir ‘escándalo’ en vez de corrupción para quitarle relevancia»

El periodista Hugo Muleiro dialogó con Bonavitta 350 sobre cómo los medios concentrados cubrieron los audios de Diego Spagnuolo sobre presuntas coimas en la ANDIS y cuestionó la doble vara en el tratamiento de la corrupción según el actor político involucrado. Según Muleiro, la cobertura tuvo que asumir la magnitud del caso por la presión social: “Sí, caló socialmente… los datos son abrumadores en cierto sentido”. Explicó que hubo intentos iniciales por desviar la atención: primero poniendo en duda la identidad de quien hablaba, luego deslizando quién había grabado los audios e incluso intentando vincular a Victoria Villarruel. “Naturalmente, hubo también culpabilización al kirchnerismo, que es un acto reflejo de los medios conservadores y dominantes”, agregó.

El periodista destacó el cuidado con que los medios presentaron los hechos: “Mucho uso del condicional, las supuestas, las presuntas… habría dicho. Esa toma de distancia es correcta, pero revela una doble vara: cuando un acusado de corrupción es del kirchnerismo, se da por hecho y ni siquiera hace falta una sentencia judicial”. Muleiro apuntó que, en este caso, el cuidado especial se extendió a la secretaria general de la presidencia y al propio presidente, a pesar de la magnitud de los indicios sobre sobornos y facturación irregular en el PAMI.

Sobre el lenguaje empleado por los medios, Muleiro fue crítico: “A veces usamos la palabra escándalo demasiado rápido. Se aplica a cualquier cosa: desde la vida de un futbolista hasta un offside mal cobrado. Que la apliquen a este asunto le quita relevancia y peso”. Ante la consulta sobre cómo denominarlo correctamente, el periodista fue contundente: “Es una denuncia de corrupción. No es corrupción confirmada todavía, pero hay una denuncia clara y nadie lo puede poner en duda”.

Muleiro concluyó señalando que la disputa por las palabras es central en la cobertura mediática: “Ellos eluden la palabra corrupción para no aplicarla al gobierno actual, a pesar de que los audios detallan pagos de comisiones y presuntos sobornos. Nosotros tenemos que llamar a las cosas por su nombre: esto es una denuncia de corrupción”.