Los Golden Boys y las Fuerzas del Norte
- Caballero de Día
- 9 de octubre de 2025
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En su columna de Caballero de día, Valeria Di Croce analizó la creciente influencia estadounidense sobre las decisiones económicas argentinas, el rol de los funcionarios formados en bancos internacionales y la pasividad política ante la pérdida de soberanía.
“Yankees, váyanse al carajo, aquí hay un pueblo digno”. Con un audio reproducido del patriota latinoamericano, Hugo Chávez, Valeria Di Croce abrió su columna de esta semana titulada Los Golden Boys y las Fuerzas del Norte, una reflexión sobre la subordinación del gobierno argentino a los intereses de Estados Unidos y la elite financiera global.
La periodista comenzó recordando la figura del líder venezolano y su defensa de la soberanía latinoamericana para contrastarla con la actualidad: “Hemos naturalizado que hace una semana nuestro ministro de Economía y su equipo estén instalados en Washington, sin que sepamos qué negocian ni con quién”.
En ese sentido, Di Croce indicó que el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Besen, definió en una entrevista con CNBC que la política hacia la Argentina busca “mantener el interés estratégico de Estados Unidos en el hemisferio occidental. Ahí está la confesión: no ayudan a la Argentina, la administran”, sostuvo la columnista.
Durante esos días, el ministro Luis Caputo, el titular del Banco Central Santiago Bausili y otros ex JP Morgan y Deutsche Bank —a quienes Di Croce denominó los Golden Boys— mantuvieron reuniones con funcionarios y empresarios norteamericanos, entre ellos el nuevo embajador Peter Lamelas. Este último, señaló la periodista, publicó que trabajará “día y noche” para que “Argentina vuelva a ser grande”, evocando el lema de Donald Trump.
“La pérdida de soberanía no es una metáfora —advirtió Di Croce—. Es cuando un país endeudado debe pedir permiso antes de tomar cada decisión. Y los jefes están allá, en el Norte”.
La columnista cerró con un fragmento del discurso de Hugo Chávez como espejo del presente y luego sentenció: “Ahí está la verdadera libertad, Javier Gerardo: la de los pueblos que se plantan y defienden su destino, no la de los que obedecen órdenes extranjeras”.