Hay que romper con el miedo

En su editorial en Caballero de Día, el periodista advirtió sobre el clima de estigmatización y violencia promovido por el gobierno de Javier Milei. Reclamó romper el miedo social y político y recuperar la voluntad transformadora del pueblo argentino.

Roberto Caballero dedicó su editorial de este martes a una reflexión profunda sobre el clima de miedo y silenciamiento que atraviesa a la sociedad argentina bajo el actual gobierno. Tomando como punto de partida la presentación del libro Autoerotismo libertario, del psicoanalista Sebastián Plut, el conductor señaló que “haber llegado al punto de no poder agradecer públicamente por temor a represalias es una descripción exacta de la época que vivimos”.

Caballero sostuvo que “este es un gobierno que descuida a la gente y que, por el contrario, persigue y suprime al otro”, en referencia a la violencia simbólica y física desplegada desde el poder. “El discurso del presidente habilita la agresión. Si el que está en la cima del Ejecutivo convierte al adversario en enemigo, todos estamos en peligro”, advirtió.

El periodista relacionó este clima con lo que definió como “la proscripción política y simbólica de Cristina Fernández de Kirchner”, a quien consideró “la principal dirigente política del país injustamente encarcelada”. También denunció que buena parte del sistema político y mediático “asumió la agenda del miedo”, callando su nombre y evitando mencionar su proscripción para no ser estigmatizado.

“Hay que romper el miedo —insistió Caballero—. No se puede construir democracia si el miedo paraliza. Si la política se somete al temor, la sociedad termina aceptando la injusticia como destino.”

De cara a las elecciones del 26 de octubre, llamó a “ponerle un freno a la paliza que el pueblo viene recibiendo” y a prepararse para “el día después, el 27, cuando el coraje deba imponerse sobre la resignación”.

“El miedo —cerró Caballero— impide pensar soluciones estructurales. La Argentina necesita dirigentes con coraje, con pasión e inteligencia, que se animen a desafiar la concentración de la riqueza y la dependencia colonial. Para cambiar de verdad, primero hay que romper el miedo.”