Del territorio digital al físico: Cristina y el peronismo como estigma
- ColumnasUn buen comienzo
- 21 de octubre de 2024
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Columna de María Quintero
La periodista Maria Quinteros realizó su columna en Un buen comienzo, donde señaló que la violencia política digital sigue creciendo en nuestro país, afectando especialmente a las mujeres periodistas y la militancia peronista en particular. Con ataques dirigidos contra figuras como Cristina Fernández de Kirchner, este fenómeno refleja un silenciamiento sistemático que busca acallar voces feministas y opositoras en las redes sociales.
“La violencia en las redes sociales ha tomado un protagonismo alarmante en la política argentina”, destacó la comunicadora en su última columna. Según un informe reciente, “la violencia política digital afecta cada vez más a periodistas, especialmente a las mujeres y a las personas con diversidad de género”. El estudio, que se presentó la semana pasada, ha generado preocupación por el creciente hostigamiento que estas profesionales enfrentan en plataformas como X (anteriormente Twitter).
“Este fin de semana, la consultora del rating de streaming midió la interacción de periodistas políticos en X durante septiembre”, señala Quinteros. “El análisis es interesante si lo pensamos desde la perspectiva de cómo se genera esta violencia política”. No obstante, lo más inquietante es que “en los 10 primeros lugares de interacción, no hay una sola periodista mujer, todos son varones”. Este dato, según la periodista, “refleja un silenciamiento preocupante de las voces femeninas en el espacio digital”.
La violencia que sufren las mujeres en las redes sociales no es un fenómeno nuevo. “Amnistía Internacional, en un informe reciente, reveló que el 63,5% de las periodistas mujeres y personas con diversidad de género en Argentina han sido víctimas de algún tipo de violencia digital en los últimos seis años”, subraya Quinteros. Además, “el 85,6% de ellas sufrieron hostigamiento o troleo, un ataque sistemático que va más allá de simples insultos aislados”. El troleo, explica, “es una campaña de acoso coordinada que tiene como objetivo intimidar y silenciar a las periodistas”.
La violencia política digital también afecta a figuras públicas como Cristina Fernández de Kirchner, quien, según Quinteros, “ha sido objeto de troleo masivo antes y después del atentado fallido en su contra”. Esta violencia, aclara, “se amplifica cuando figuras como Javier Milei tuitean o retuitean discursos de odio, amplificando así los ataques”. La cascada de estos discursos “comienza en X y se traslada a otras redes sociales, hasta llegar a los medios tradicionales, que muchas veces replican esta agenda violenta”.
Además, “el 45,9% de las periodistas encuestadas por Amnistía Internacional experimentaron acoso sexual o amenazas de violencia sexual, y el 44% recibieron amenazas de violencia física”, destaca Quinteros. Esta combinación de violencia digital y física crea un clima peligroso para las mujeres que ejercen el periodismo en Argentina. “No es solo un ataque contra las feministas o las periodistas feministas, sino contra las mujeres en general”, concluye.
Por último, María Quinteros destaca un hecho sorprendente: “Javier Milei ha pasado 650 horas desde febrero dedicadas a tuitear, lo que equivale a 27 días hábiles enteros dedicados exclusivamente a las redes sociales”. Esto, según la periodista, “es un reflejo de cómo la política actual ha migrado al espacio digital, donde se libra una nueva batalla discursiva que amplifica la violencia política”.
En resumen, “la violencia digital en Argentina no solo afecta a las mujeres periodistas, sino que se ha convertido en un arma política con consecuencias cada vez más graves”. El desafío, según Quinteros, “es visibilizar y enfrentar esta realidad para proteger a quienes están en la primera línea del debate público”.