Columna de Federico Montero: Crisis en Perú y manifestaciones en Lima
- ColumnasCuanto cuento
- 20 de enero de 2023
- 341
El politólogo y analista internacional, Federico Montero, analizó en su columna habitual en Cuanto Cuento, las consecuencias y reclamos de las movilizaciones que sacuden a Perú, su repercusión en la región y además brindó un adelanto sobre la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac) que se realizará el martes próximo en Buenos Aires.
“Las protestas tienen que ver con el descontento que se inició el 7 de diciembre con el golpe institucional a Pedro Castillo, que en un primer momento fue resistido por la base social y rural de Perú, y que fue tomando mayor protagonismo en la respuesta a la represión ordenada por el Gobierno de Dina Boularte”, describió Montero al inicio de su columna.
Vale destacar, que el mandatario peruano fue destituido por un procedimiento impulsado por el Congreso (unicameral) de esa nación suramericana, gracias al “juicio por vacancia” el cual fue aplicado de forma irregular y que en estos momentos el presidente depuesto se encuentra encarcelado sin la realización de un juicio.
En ese sentido, el analista señaló: “El espiral de violencia que estamos viendo ya se cobró cincuenta muertos, todos ellos fallecieron por armas de fuego disparadas por las fuerzas de seguridad, lo que implica una creciente inestabilidad política“.
Por otra parte, Montero relató los posibles escenarios que se abren en Perú y cómo se podría resolver la crisis política en la hermana nación. Para ello, planteó que Boularte puede finalizar los años de gobierno que le quedaban a Castillo o llamar a elecciones, lo cual debe ser ratificado por el Congreso.
“La agenda del movimiento social consta de cuatro puntos: Primero, la liberación de Castillo; segundo, el llamado inmediato a elecciones; tercero, una renovación del Congreso y la Presidencia y cuarto, una reforma constituyente“, explicó el politólogo en Cuanto Cuento.
Acerca del impacto de la crisis peruana en América Latina, Montero explicó que “existieron pronunciamientos diferenciados” por distintos mandatarios de la región. “Lula antes de asumir la presidencia de Brasil realizó un saludo a la continuidad institucional luego de la destitución de Castillo, pero no volvió a posicionarse”.
Siguiendo esa lógica argumentativa, el analista señaló que “México tuvo una posición más consecuente porque siempre mantuvo una condena a lo que estaba sucediendo y fue el país que ofreció la salida para la familia de Castillo”.
Más tarde, el politólogo adelantó que “habrá varios representantes de quienes fueron funcionarios del gobierno de Castillo en Argentina de cara a la Cumbre de la Celac” y luego expresó: “Hay que ver cómo evoluciona la posición regional y si es posible tener un acuerdo para aportar en la resolción de está situación”.
Luego, Montero explicó que las movilizaciones y la salida represiva del Gobierno “ayudan” a que un sector mayoritario de la población entienda la necesidad de un cambio más profundo. “En la agenda parlamentaria es un elemento que está en juego, luego de votar en el Congreso el acortamiento del mandato de Boularte y una convocatoria a elecciones para abril de 2024“, contó.
“Ahora el Congreso debería ratificar esa convocatoria“, explicó el politólogo para luego describir: “La izquierda está condicionando el apoyo a la ratificación de ese adelanto de las elecciones, correrlas para este año, y que vaya acompañado de una convocatoria de una Asamblea Constituyente“.
Al cierre de su columna, Montero habló sobre la realización de la VII Cumbre de los presidentes de la Celac que se realizará el martes en el Hotel Sheraton de Buenos Aires.
En ese sentido el analista contó que confirmaron su presencia a la Cumbre varios mandatarios de América Latina como Lula de Brasil; Gustavo Petro de Colombia y el jefe de Estado de Chile, Gabriel Boric.
“Hay que ver qué matriz de discusión atraviesa la Cumbre en un contexto donde América Latina se juega mucho, en un mundo en crisis y por la necesidad de unificar posiciones, donde paradojicamente nunca antes hubo tantos gobiernos autoconsiderados populares y de izquierda, pero con menos capacidad de articulación entre sí frente a un mundo en crisis”, señaló el politólogo para finalizar su columna.