Clima de época

Columna de Valeria Di Croce

En su columna en Caballero de Día, Valeria Di Croce profundizó sobre el juicio por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner y las implicancias políticas detrás de este atentado.

Al inicio de su columna Di Croce contó: “Durante la audiencia de ayer, se presentaron ocho testigos, incluidos peritos y conocidos en redes sociales, y el abogado José Manuel Ubeira, representante de la querella, ofreció declaraciones que cobraron relevancia debido al contexto político actual”.

Ubeira, quien forma parte de la querella junto a Marcos Aldazábal, sostuvo que en este juicio no solo se está investigando un acto de violencia, sino que este “se desencadenó como consecuencia de una serie de acciones políticas que se desarrollaron en el ámbito público, y ahora, quien encabeza estas acciones es el presidente de la República”. En esta línea, subrayó que tanto la vida de su clienta como la de las personas cercanas a ella, incluidas militantes, están expuestas a esta violencia “generada por el máximo responsable de la primera magistratura del país”.

En su análisis, Di Croce explicó que las palabras de Ubeira se refieren directamente a las recientes declaraciones del presidente Javier Milei, quien, la semana pasada, expresó que le “encantaría poner el último clavo en el cajón del kirchnerismo y de Cristina Fernández de Kirchner”. Según Di Croce, esta metáfora “cargada de violencia simbólica” forma parte del discurso de Milei, que busca consolidar su narrativa de oposición radical al kirchnerismo, y que, a su vez, incide en el clima de hostilidad política en el país.

Para reforzar este punto, Ubeira trajo a colación un video publicado por Milei en 2022, en el cual el presidente se defendía de acusaciones de ser funcional al kirchnerismo. En ese video, Milei criticaba ferozmente a la expresidenta, calificándola de “expropiadora” y acusándola de haber “destruido la cultura del trabajo” en Argentina. Según el análisis de Di Croce, este discurso representa una visión distorsionada y extrema, que “no solo apunta a Cristina Fernández de Kirchner, sino a todo lo que el kirchnerismo ha representado en términos de derechos laborales y justicia social”.

Di Croce destacó que Ubeira no se quedó solo en la crítica a las palabras de Milei, sino que también cuestionó el modelo económico que este defiende. Ubeira comparó las políticas actuales, enfocadas en el “capitalismo de plataformas”, con las grandes industrias que en el pasado empleaban a cientos de miles de personas y contribuían a la construcción de comunidades alrededor del trabajo fabril. En cambio, el modelo que promueve Milei, simbolizado por empresas tecnológicas como Google, genera mucho menos empleo y, para Ubeira, es un sistema que “solo beneficia al 10% de la población”.

En sus conclusiones, Di Croce señaló que lo que está en juego en este debate no es solo un modelo económico, sino los valores culturales y sociales que definen la idea del trabajo en Argentina. Para Ubeira, el enfoque de Milei, que prioriza la desregulación laboral y el fomento del capitalismo tecnológico, “destruye la cultura del trabajo que el peronismo ha defendido por décadas”, lo que plantea una importante discusión sobre el futuro del país y su sistema de valores.