Horacio Verbitsky: La Daga de Bullrich – El Cohete a la Luna
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- 1 de octubre de 2023
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Esta noche, en el debate que se realizará en Santiago del Estero, Patio Bullrich intentará asegurarse un lugar en el balotaje de noviembre. Para ello necesita ocupar el segundo puesto en la elección presidencial que tendrá lugar dentro de tres semanas. Por ahora, no hay consultor o analista que lo avizore posible, si bien los resultados locales e internacionales de los últimos años aconsejan el mayor cuidado con el manejo de los pronósticos previos. Tal vez esta noche nadie le muestre una daga, pero no podrá eludirla en la realidad. No una sino dos, los hermanos Fernando y Adrian Daga.
El antecedente de las primarias de agosto tampoco la favorece: figuró tercera en las preferencias del electorado, que consagró a Javier Milei y al Ministro de Economía Sergio Tomás Massa como los candidatos más votados. Detrás de ellos figuraron Horacio Rodríguez Larreta, con el 11% y Juan Grabois, con el 5,7%.
Personas y personajes
La única verdad indiscutida es que en un debate no se ganan elecciones, pero pueden perderse. Para impedir que Bullrich vuelva a enredarse con su espontaneidad la coalición cambiante tomó la instancia de esta noche más en serio que nadie: alquiló un estudio de televisión, lo decoró como el que encontrará en Santiago y debatió con sparrings que representaron a sus contendientes: José Luis Espert como Milei, Hernán Lombardi en el rol de Massa, Laura Alonso como Myriam Bregman. Ellos saben, y nosotros no deberíamos olvidarlo, que nada está cerrado y atado y que la sorpresa que dio Milei en las primarias puede repetirse en las generales, pero con otro nombre. Las diferencias entre ellos fueron tan exiguas (menos de tres puntos en la gran encuesta que son las PASO, dentro de lo que se llama error estadístico) que todo es posible.
Milei, que se autopercibe vencedor, parece estar al tanto de ese riesgo, y está tratando de sustraerse de polémicas que puedan explotar sus flancos débiles. Sin embargo, no puede evitar que sus colaboradores abran nuevos frentes de dudosa conveniencia. Por ejemplo, la exasperada participación de Ramiro Marra en el debate de candidatos a jefe de gobierno de la Capital Federal, que se consumió en insultos al patriota radical Leandro Santoro. O su dolarizador en jefe, Guillermo Ocampo, que expandió las diatribas libertarias contra el populismo, de Juan D. Perón e Hipólito Yrigoyen a José de San Martín. Dijo que su biógrafo Bartolomé Mitre creó “el mito del Padre de la Patria y el Libertador de América”, para exaltar “el caudillismo populista autoritario”. Por lo visto, Ocampo no es sólo el encargado de cerrar el Banco Central si Milei accede a la presidencia.
De cualquier modo, sería un error subestimar al creador de La Libertad Avanza, o dar por sentado que expondrá posiciones extremas, como la privatización de calles y ríos, la compraventa de órganos y niños, sus diálogos con Dios o su asesoramiento por el clon de su difunto perro Conan, y que gritará como un descosido, motosierra en mano. Esos son recursos proselitistas o excesos ideologistas, que se producen en actos públicos o entrevistas periodísticas. Asesorado por la cosplayer Lilia Lemoine, Milei ha compuesto un personaje, al que convoca o excluye a voluntad.
Milei tomó una idea de marketing del ex aspirante presidencial estadounidense Rand Paul, un libertario opuesto al aborto, al control de armas, a la marihuana medicinal, a las medidas contra el cambio climático y al matrimonio igualitario, quien usó la motosierra como una de las alternativas para destruir la legislación impositiva de su país, con el himno nacional de fondo.
Pero, más allá de sus extravagancias, que ha sabido capitalizar, Milei es un hombre inteligente, capaz de expresar con buena lógica y en tono normal el hastío evidente en la sociedad con los dos últimos gobiernos, que han empeorado los indicadores sociales y han fracturado la cohesión social.
La táctica bullrichonista tiene pocos matices. Con dosis crecientes de violencia conceptual se concentra en prometer la liquidación del kirchnerismo, y dedica menos atención al Loco de la Motosierra. Su proyecto de construir una cárcel de alta seguridad que llevaría el nombre de Dra. Cristina Fernández de Kirchner, se diluyó cuando las redes antisociales mostraron que no había ningún estudio serio, sino la copia del panóptico de Illinois, en Estados Unidos.
A regañadientes, Bullrich logró subir a su camioneta de campaña al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el gran derrotado de las primarias, que sólo cuidará las formas pero sin esforzarse para que el 11% de sus votantes en las PASO se inclinen por Bullrich. En cambio, Massa retiene el voto culposo de la intelectualidad de clase media por Grabois, gracias al rol de CFK, que sigue siendo la principal ordenadora de UxP.
Rodríguez Larreta no quiere que se lo asocie con la nueva derrota que prevé para este mes, y piensa en noviembre, ya sin Bullrich en el balotaje, cuando deba elegir entre su viejo compinche Massa y Javier Milei, quien hace dos años lo insultó con una virulencia sin precedentes (“zurdo de mierda, te puedo aplastar”). También imagina una nueva apuesta en 2027 por su fantasía infantil.
Yutos
Del mismo modo, dirigentes del sector radical que en la interna porteña se alineó con Martín Lousteau, como Emiliano Yacobitti, expresan pública reticencia al acompañamiento silencioso a Bullrich, y otro tanto está sucediendo en el interior, con filiales de la organización universitaria del radicalismo, Franja Morada, sin contar con el apoyo explícito de Ricardo Alfonsín y el sugerido de Federico Storani.
Este desgano abarca incluso al presidente de la UCR, Gerardo Morales, quien acompañó a Massa en un acto con los gobernadores del Norte Grande. Ante el reclamo posterior dijo que su candidata era Bullrich, quien le retribuyó elogiando la medida principal de los ocho años de gobierno de Morales en Jujuy, que fue el encarcelamiento de Milagro Sala, que abrió la puerta de acceso al neofascismo en la política argentina. A quien menos le preocupa es a Bullrich, quien con los casos Chocobar, Maldonado y Nahuel es la vencedora absoluta en ese malhadado torneo.
El jueves 28, el juez jujeño Carlos Cattan autorizó el traslado de Sala, sin tobillera ni custodia armada, de Jujuy a La Plata, en cuyo Hospital Italiano será atendida por la trombosis que le impide caminar y que podría obturar las arterias de su cerebro o su corazón, según afirman sus defensores. Esa decisión fue uno de los pedidos que Massa trasladó a Morales a principios de este año, sin resultado. Morales se ha negado una y otra vez a cualquier morigeración del castigo a Milagro, porque tenerla como rehén es su carta de presentación ante el mundo. Ama ser el Macho Malo que domó a la India Insumisa. Pero luego de su fracaso electoral como Vice de Larreta y del alzamiento popular contra su reforma constitucional, su garra sobre la Justicia se ha aflojado. Massa le prende una vela a cada santo: a los tupaqueros les promete que desde la presidencia dispondrá la libertad de Milagro, pero cuenta con Morales en las dos cámaras del Congreso para avanzar su agenda. El trato entre ambos es de compinches. Se llaman recíprocamente “Yuto”, como se apoda en Jujuy a los animales sin cola.
A medida
Desde fines de la semana anterior rige la veda para el anuncio de medidas de gobierno que puedan tener impacto electoral. Massa exprimió el plazo hasta el último segundo, con una multiplicidad de anuncios encaminados a borrar la memoria del gobierno del doctor Fernández y la vergonzosa cifra de pobreza, por encima del 40%, e instalar la idea de que su eventual presidencia sería completamente distinta. Una de las últimas, anunciada junto con Fernanda Raverta, de la ANSES, tiene doble filo:
- Por un lado, transferirá 94.000 pesos, en dos cuotas de la mitad, en los meses electorales de octubre y noviembre a los casi tres millones de trabajadores informales de 18 a 64 años, que no reciben ningún beneficio del Estado.
- Por otro, el costo de esa transferencia al último orejón del tarro, de unos 190.000 millones de pesos, se compensará con un anticipo del impuesto a las ganancias para el sector financiero: bancos, aseguradoras y empresas financieras tecnológicas.
Quien no podía estar ausente para desvirtuar la medida es la ministra de Desarrollo Social, Derrota Dolosa, quien negó que lo decidido tuviera intención electoral, porque muestra la preocupación de “nuestro gobierno” de bla-bla-bla. Si así fuera, ¿por qué tales decisiones no se adoptaron en el largo interregno desde las elecciones legislativas de 2021, donde ella encabezó la lista, escogida por sí y ante sí por su amistad con el doctor Fernández?
Con la única excepción de la reforma del impuesto a las ganancias, estas son las decisiones que desde el primer día impulsó la Vicepresidenta CFK, quien nunca encontró oídos receptivos en la troica que Derrota Dolosa encarnó cerca del Presidente, junto con el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, y el guitarrista del desarrollo productivo Matías Kulfas, el amigo de Silvio Robles. Ganancias es una derrota cultural, que Cristina pagó cara en 2015 y que Massa capitalizó ahora.
Con absoluta discreción, Cristina ha mantenido en reserva sus encuentros permanentes con Massa, quien ha llevado a la práctica varias de las propuestas que el doctor Fernández desdeñó. Que mientras el Senado aprobaba la eliminación del impuesto a las ganancias para la cuarta categoría, la Vicepresidenta recibiera en su despacho a los sindicalistas Sergio Palazzo, Pablo Moyano, Mario Manrique y Omar Plaini, ratifica la centralidad de su rol. También fue la única persona citada por Massa en su discurso ante la multitud reunida el viernes frente al Congreso por las centrales sindicales.
Esta es una refutación práctica a los cuestionamientos que se le dirigen desde algunos sectores militantes marginales, por no participar de forma más activa en una campaña, de la que es imprescindible que se adueñe el candidato. Pero la brújula es aquella que permitió que en 2015 el salario fuera el más alto de la región, igual que la cobertura previsional, aun en medio de los remezones de la crisis financiera de Lehman Brothers. Estas medidas se adoptan en abierto conflicto con el FMI, que, según dijo su vocera, Julie Kozack, está tratando de entender qué está haciendo Massa. Podrían ayudarla las palabras de Axel Kicillof en el acto de Ensenada: el ministro candidato se planta con el Fondo y defiende al pueblo.
En primera fila escuchaba el jefe de gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde. Pero el sábado, la cuenta de la foto-modelo Sofía Clérici lo mostró en un crucero por el Mediterráneo. Dos fuentes del gobierno nacional confirmaron la autenticidad de las imágenes de un lujo obsceno, aunque no cuándo fueron obtenidas, lo cual a tres semanas de las elecciones no descarta que su difusión sea parte de un operativo de inteligencia. Quien vive así, ofende a la militancia y trabaja para la derrota. El problema es que las consecuencias las pagará el pueblo. La inmediata renuncia de Insaurralde no atenúa la gravedad del episodio. En 2013, Insaurralde fue el candidato elegido por el entonces Frente para la Victoria, como contendiente de Sergio Massa, en el debut electoral de su Frente Renovador.
El viernes, Massa se presentó como hijo de inmigrantes, como hijo de la clase media, que convocará a un gobierno de unidad nacional para poner al FMI en su lugar, de modo que el sacrificio no lo hagan los que trabajan sino los especuladores financieros. El mayor reconocimiento a Massa, coincidente con el de Kicillof, provino del ex encargado de Subamérica en el FMI, Alejandro Werner, quien dijo que el Fondo fue ingenuo y Massa cínico y que la última revisión fue aprobada y los 7.500 millones de dólares desembolsados, para que la Argentina no se aliara con otro bloque económico. Es decir que en el estado actual del mundo hay margen de maniobra, sólo se trata de saber y querer aprovecharlo.
Uno de los cuestionamientos a Cristina es que no haya nominado a los ministros de Economía y de Justicia, lo cual implica desconocer los límites objetivos de su rol. Esto se repetirá si Massa accede a la presidencia. Ya dejó trascender que el presidente del Banco Central sería Leonardo Madcur (el yerno de Guillermo Nielsen) y se espera que esta noche anuncie quién iría a la cartera económica. Se especula con un cargo especial para Roberto Lavagna, pero lo único que Massa anticipó es que el ministro no será Guillermo Michel.
El jueves, la recuperación de la iniciativa por parte del peronismo se concretó en la sesión del Senado, que aprobó los pliegos de 33 jueces, la supresión del impuesto a las ganancias para los trabajadores y la ley de alquileres (que volverá a diputados). Entre los 33 pliegos estuvo el de la jueza Ana Figueroa, a quien la Corte Suprema había intentado jubilar, con una capciosa interpretación sobre la cláusula constitucional sobre los 75 años, y asumiendo un rol que no le corresponde. Esto no se comprende leyendo la prensa comercial, que presentó el caso como un desafío de Cristina a la Justicia, cuando se trata del ejercicio de las atribuciones constitucionales del Congreso, ignorando la intromisión de la Corte. El inciso 4 del artículo 99 de la Constitución es auto-contradictorio: dice que se necesita nueva designación y acuerdo para “mantener” el cargo, lo que indicaría que debe ser antes de los 75. Pero también afirma que designación y acuerdo son “cumplidos los 75”. Imposible satisfacer la literalidad. ¿Cómo se cumple? Con reglas razonables de segunda designación y acuerdo dentro del plazo, ni cuando tiene 60 ni cuando tiene 78, pero no necesariamente el día del cumpleaños 75. Razonablemente pudo regularse esa competencia del Poder Ejecutivo y el Congreso mediante una ley. Pero no la hay. Esto revela que la injerencia de la Corte ni siquiera tiene un fundamento constitucional inequívoco. Por cierto que, con la beligerancia abierta de la banda de los cuatro, es previsible el conflicto de poderes.
La sepultura y su metáfora
La metáfora sobre la sepultura del kirchnerismo, que explicitó la derrotada candidata radical en la elección de Santa Fe, Carolina Losada, es de una temeridad que no parece haber sido debidamente ponderada. Lo dijo a un año exacto de la tentativa de homicidio de la Vicepresidenta, que los partidos y los medios de la oposición minimizan, como obra de un grupito de lúmpenes desquiciados. No obstante, siguen apareciendo pistas que vinculan a colaboradores de Bullrich con el fallido magnicidio. El principal, pero no el único, es su jefe de campaña hasta el momento en que Fernando Sabag Montiel gatilló frente al rostro de Cristina, Gerardo Milman, quien además presidía el bloque de diputados del PRO. Antes, había sido su viceministro de Seguridad de la Nación.
Su nombre apareció en una denuncia por violación de sistema informático y difusión de información reservada, presentada en el juzgado federal N° 1 de San Martín, por la experta en programación y robótica educativa Nadia Ayelén Mir, de 31 años, quien da clases de nivel terciario en el Instituto Evangélico Americano de San Miguel y es docente de robótica e impresión 3D, en cursos para adolescentes de 13 a 17 años que se dictan en la Municipalidad de San Miguel. Mir es reconocida nacional e internacionalmente en la especialidad.
Su esposo es el gendarme Adrián Patricio Daga, del que está separada “por una situación de violencia”. Es decir que es concuñada de la ex reina de belleza Carolina Gómez Mónaco, la asesora principal de Milman, casada con Fernando Daga desde hace 17 años. Los abogados de CFK, Marcos Aldazábal y Juan Manuel Ubeira, solicitaron a la jueza María Capuchetti y al fiscal Carlos Rívolo que cite a declarar como testigo a Nadia Ayelén Mir.
Nadia Ayelén relató las idas y vueltas de la relación de pareja, desde que se conocieron en 2012. Al mes siguiente del primer encuentro, Daga fue pasado a disponibilidad en Gendarmería por una causa sobre la desaparición de estupefacientes. Daga estaba separado de su anterior esposa, quien también lo había denunciado por violencia de género, y tenían dos hijos, de 11 meses y de cinco años, de los que se hizo cargo Nadia Ayelén. Se casaron en 2014 y él regresó a la actividad, como secretario del director general de Gendarmería designado por el Presidente Maurizio Macrì, Gerardo Otero, quien también había sido pasado a disponibilidad por el gobierno de CFK.
Daga y Nadia Ayelén tuvieron una hija propia y realizaron mejoras en la vivienda con materiales provistos sin cargo por contratistas de Gendarmería, que así pagaban la preferencia de Daga en las licitaciones en las que participaban. Otros proveedores de Gendarmería llevaban bebidas y alimentos a la pareja o se encargaban del mantenimiento del auto familiar. Daga manejaba fajos de dólares, cuyo origen nunca aclaró.
Luego de un rapto de violencia del hombre, la pareja se separó en 2017 y Daga le prohibió a Nadia Ayelén cualquier contacto con los hijos de su primer matrimonio. También la amenazó con su arma y consiguió un fallo judicial que le quitara la tenencia de la hija común. Mediante la extorsión con los niños, consiguió que la mujer aceptara volver a convivir con él. Cuando ya trabajaba con Patio Bullrich en el Ministerio de Seguridad, Carolina Gómez Mónaco le envió un mensaje a Daga, diciéndole que había frenado en Gendarmería la denuncia por violencia de género.
La denuncia prosigue con datos sobre automóviles y motocicletas de alta gama, terrenos y departamentos en el país y en el exterior, adquiridos por Adrián y Fernando Daga. Igual que su madre, Adrian habría actuado como testaferro de su hermano.
Un novato que disparó mal
En agosto de 2022 volvieron a convivir y en septiembre se mudaron a una casa en Bella Vista, a 200 metros de donde vivía Brenda Uliarte. A partir del intento de asesinato de la Vicepresidenta, del allanamiento a la vivienda de Uliarte y de la difusión pública sobre Gómez Mónaco, Fernando Daga y las inversiones que realizaron, Adrián Daga “entra en un periodo de estrés y nerviosismo. Comienza a fumar permanentemente, tiene varias noches de insomnio. Evitó, a toda costa, tener contacto con mis familiares y amigos. Me prohíbe subir cualquier foto o video que lo exponga. Me pidió, varias veces, renunciar a mi empleo en el municipio. Consumía, frecuentemente, pastillas para el dolor de cabeza”. También la obligaba a poner su teléfono en modo avión.
Durante un encuentro familiar en noviembre de 2022, Carolina Gómez Mónaco dijo que “Sabag Montiel tendría que haber disparado bien, que era un novato”. Adrian Daga complementó la frase de su cuñada con “una explicación técnica sobre cómo disparar (utiliza sus manos y posición), detalla lo que hizo mal el agresor, que impidió que el cometido llegue a su fin”. Nadia Ayelén también preguntó por la asesora de Milman apodada “Tremenda Pony”.
Según Carolina, Milman les pidió que trajeran amigas para que figuren como empleadas y le entregaran su sueldo. Nadia Ayelén les dijo que eso era malversación de fondos públicos. En abril de este año, volvió a denunciar a su esposo porque “me insultó, zamarreó, persiguió y amenazó” y obtuvo una perimetral, pero al mes siguiente Daga consiguió que la encargada de turno del juzgado N° 2 de San Miguel la revocara y le otorgara a Daga el cuidado de los tres niños.
Con un año de demora, el juez federal Julián Ercolini, a pedido del fiscal Guillermo Marijuan, requirió al Banco Central y la AFIP informes financieros y patrimoniales sobre Milman, Carolina Gómez Mónaco, Fernando Daga, Pablo Benulich y la empresa Salvattore Group SA, entre otros.
Los abogados de CFK también revelaron que, según el informe de Telecom, el celular que Milman entregó a la jueza Capuchetti fue adquirido después del atentado. Si el tribunal lograra acceder a su contenido (cosa que aún se está discutiendo en la Cámara de Casación) no encontraría nada de utilidad para la causa. En cambio, Milman retuvo otros tres aparatos, dos de los cuales usaba antes del atentado. Por eso pidieron que se allanaran los domicilios del ex diputado para secuestrar esos aparatos, y también que solicitara la nómina de comunicaciones de los aparatos de Gómez Mónaco.
Mayor relevancia informativa tuvo el escrito presentado por Brenda Uliarte:
- Niega participación en el atentado, había conocido poco antes a Sabag Montiel, que era un violento que la maltrataba;
- Sabag Montiel formaba parte de Revolución Federal;
- “Él no es capaz de organizar y hacer todo esto solo, claramente alguien está atrás. Yo nunca vi a Milman pero decían que le pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina”.
- “En una oportunidad lo escuché hablando con una chica, de nombre Carolina, y me dijo que era la secretaria de un amigo”.
- El jefe de los copitos, Nicolás Carrizo, “sabe todo esto pero va a cubrir a ‘Nando’, porque no quiere tener quilombo con los de arriba. Saben que hay pesos pesados”.
Este texto, de suprema imprecisión y que aporta poco y nada al esclarecimiento del ataque a Cristina, fue presentado por el nuevo defensor de Uliarte, Carlos Telleldín. Tuvo amplia difusión, mientras se silenció la sustantiva declaración de Nadia Ayelén Mir, que no es parte interesada en la causa y que pone el foco en la daga de Bullrich.