Editorial de Roberto Caballero: «La vida de Francisco»

En su programa Caballero de Día (AM 530, Somos Radio, lunes a viernes de 8 a 10 hs), el periodista Roberto Caballero dedicó su editorial a la historia de lucha de Francisco «Pancho» Montiel, referente de los trabajadores portuarios. «Un luchador histórico, un trabajador de muchos años, que en los ’90 fue un gran batallador por los derechos de los trabajadores portuarios, los estibadores, cuando se privatizaron las terminales del puerto. Muchos quedaron sin la posibilidad de jubilarse, y hubo una gran movida alrededor de eso. Bueno, Francisco ‘Pancho’ Montiel dirigió esas luchas, esas peleas», recordó Caballero.

La emisión comenzó con un audio actual de Montiel, en el que rememoró sus inicios en el puerto y lanzó una dura crítica al gobierno de Javier Milei. «Trabajé desde los 12 años en el puerto. Lamentablemente, hoy en la Casa de Gobierno hay un cipayo, un engendro del infierno, un vende patria, un tipo corrupto, ladrón, estafador. Siento que mi patria está en peligro», sentenció. Y agregó: «Aprendimos a amar a la madre, a la patria y a la bandera. Pero este hijo de puta está entregando las tres cosas: a las madres, a la patria y a la bandera».

Tras la emisión del audio, Caballero saludó a Montiel, quien se conectó en vivo y dirigió unas palabras a los oyentes. «Creo que tenemos un grave problema ideológico en nuestros trabajadores y nuestra juventud. Se dieron cuenta de que, después de los golpes de Estado, del menemismo y toda esa porquería, salíamos perdiendo, por supuesto, a nuestros queridos seres amados, a muchos compañeros valiosos en el camino. Pero salíamos enteros desde el punto de vista ideológico, seguíamos siendo tan fuertes como siempre, como clase trabajadora. Y creo que le encontraron la vuelta: Menem les facilitó la creación de un aparato de propaganda político-ideológico al sistema neoliberal, y lo usan a full», analizó.

Más adelante, Montiel subrayó la importancia de la militancia y la resistencia ante el avance del neoliberalismo. «Siempre le hacen creer a la gente que no vale la pena luchar. Esto es viejo: ‘¿Para qué vas a hablar si no te dan bola?’. Pero no es cierto. Donde se planta un hombre, transforma. Y digo ‘hombre’ como decíamos antes, pero es el hombre y la mujer, por supuesto. Creo que la tarea política hoy es, más que nunca, una tarea política ideológica, porque ellos convencen a la gente de que la mentira es verdad».

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