«Oesterheld no era solo un historietista, era un militante peronista y montonero»

«Oesterheld no era solo un historietista, era un militante peronista y montonero»

El histórico militante peronista, José «Topo» Devoto, recordó en una entrevista con Chequeo General su relación personal y política con Héctor Germán Oesterheld, el autor de El Eternauta, al que reivindicó su figura como un intelectual comprometido con la militancia revolucionaria.

«Siempre trataron de bajarle el perfil político a Héctor. No era solo un escritor popular: era militante, peronista y montonero», afirmó Devoto. «Y desde ahí escribió El Eternauta, por eso esa historieta tiene ese contenido», agregó.

Devoto relató que conoció a Oesterheld en 1974, a través de Marina, la hija menor del guionista, con quien mantenía una relación sentimental. «Marina misma me dice: ‘Che, tenés que conocer a mi padre, que se dedica a hacer historietas'», recordó. Lo que comenzó como un encuentro casual en un bar de San Isidro se transformó en una relación estrecha, marcada por largas charlas y la convivencia en una pensión en Munro.

«Vivimos cuatro meses juntos en una habitación humilde. A la mañana desayunábamos en un bar y después cada uno hacía lo suyo. Por las noches, nos volvíamos a encontrar», contó. Las conversaciones continuaban en viajes en la línea B del subte porteño, mientras Oesterheld lidiaba con la desaparición de sus hijas. «Ya estaba deteriorado físicamente. Y en el medio de nuestra relación desaparece la tercera, Marina, que estaba embarazada de siete meses», relató.

Devoto, que luego debió exiliarse en Suecia, destacó el compromiso inquebrantable de Oesterheld. «En ningún momento me planteó irse del país. Yo le dije: ‘Mirá, Germán, me parece que vos tenés posibilidad de irte’. Y él: ‘No, no. Yo tengo que recuperarlas'», rememoró.

Sobre el rol político del guionista, Devoto criticó a quienes omiten su militancia. «Hoy escuché compañeras hablar del Eternauta, pero sin decir que Oesterheld era peronista y montonero. No es un detalle menor. Si no, parece que cualquiera puede escribirla, y no es así. El tipo tenía dos hijas desaparecidas y seguía militando y escribiendo», afirmó.

Finalmente, Devoto reflexionó sobre la dimensión del compromiso de Oesterheld en contraste con las generaciones actuales. «Hoy, con el tiempo, recapacito. En ese momento no lo veía igual, estábamos rodeados de terror. Pero con los años, cuando uno tiene hijos, nietos, empieza a entender la dimensión de la vida», concluyó.

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