Nos faltan 2.827: las cifras de los femicidios a 10 años del primer Ni Una Menos

El 3 de junio del 2015 la sociedad argentina salía a las calles para hacerle frente a la violencia machista. Los desafíos de los feminismos en tiempos de Milei.

Por Melina Alderete

En el 2015, el femicidio de Chiara Páez a manos de su novio, Manuel Mansilla en Santa Fe sacudió al país, transformándose en la gota que rebalsó el vaso en una Argentina que registraba 1 femicidio cada 40 horas.

“Ni una menos, vivas nos queremos” se convirtió en un lema que trascendió fronteras: A partir de una convocatoria en las redes sociales, rápidamente se gestó un movimiento que inundó las calles. El 3 de junio nacía la primera marcha Ni Una Menos.

Aquel miércoles del 2015, sectores que nunca antes habían compartido un espacio de lucha se reunieron sin banderas políticas para ponerle el cuerpo al hartazgo y la exigencia de ponerle fin a la violencia machista. Allí, quienes creían que estaban solas se dieron cuenta que, en realidad, eran muchas y que juntas eran poderosas.

En la primera manifestación del movimiento Ni Una Menos, además de las sobrevivientes de distintos tipos de violencia de género, pudieron unir fuerzas por primera vez los familiares y amigos de las víctimas: Carola Labrador, la madre de Candela Rodríguez (la niña de 11 años asesinada en 2011) conoció en la marcha a la mamá de Ángeles Rawson, asesinada en junio del 2013, e incluso a la madre de Chiara Páez.

Sin embargo, la lucha continúa y está muy lejos de ser saldada: Desde aquel primer Ni Una Menos hasta hoy, se registraron 2.827 femicidios. Diez años después, el grito por reparación y justicia sigue sin ser escuchado.

Los datos forman parte del último informe realizado por el observatorio de las violencias de género “Ahora que sí nos ven”. Según la entidad, de esos 2.827 femicidios, 2543 fueron femicidios directos contra mujeres (cis y lesbianas) y 284 fueron femicidios vinculados de mujeres y varones.

Por otra parte, desde el 3 de junio del 2015 hasta el 25 de mayo del 2025, los estudios demuestran que al menos 2.507 niños/as quedaron huérfanos/as porque sus madres fueron víctimas de femicidio.

El impacto de las políticas neoliberales

Las cifras del observatorio demuestran una escalada sin límites de la violencia machista en el país: Si en el 2015 se registraba 1 femicidio cada 40 horas, en la actualidad se registra 1 femicidio cada 28 horas.

Para el observatorio “Ahora que sí nos ven”, estos datos reflejan una realidad cruda y persistente que se ve exacerbada por el contexto actual: “El gobierno de Javier Milei ha impulsado una agenda regresiva en materia de derechos humanos, desfinanciando políticas claves de prevención y atención de las violencias de género. A ello se le suman los discursos negacionistas que naturalizan o banalizan estas violencias, lo que incrementa aún más los riesgos para nuestras vidas. En este marco de precarización extrema, las violencias estructurales se agudizan, con un Estado que no sólo se retira, sino que vulnera sistemáticamente los derechos conquistados. Así, el recrudecimiento de la violencia machista se hace cada vez más visible”, sentenciaron.

Asimismo, del último informe se desprende que el 2019 fue el año en el que se registraron la mayor cantidad de casos de femicidios directos y femicidios vinculados en Argentina luego del 3 de junio del 2015. Durante el último año del gobierno de Mauricio Macri, ocurrieron 327 casos. Para el observatorio, las desigualdades estructurales profundizadas durante la gestión macrista “sirvieron de abono para el incremento de la violencia machista”.

El estudio también enfatiza que los femicidios ocurren con mayor frecuencia en contextos de crisis económicas en donde la pobreza y la desocupación se profundizan, impactando de manera desproporcionada en la vida de las mujeres y LGBTIQ+. En este punto, las políticas de ajuste llevadas adelante por el gobierno de Javier Milei juegan un papel central: Los casos de femicidios e intentos de femicidios ocurridos entre el 1 de enero y el 25 de mayo del 2025 ya superan en un 38% los del año pasado para el mismo periodo de enero a mayo: 285 casos en 2025 y 207 en 2024.

Ante estas cifras en aumento, resulta pertinente y vital poner de manifiesto la necesidad de crear y ejecutar políticas públicas que tengan como objetivo erradicar todo tipo de violencia machista, desde los femicidios que son la punta del iceberg, hasta las desigualdades y los micromachismos que están presentes en los discursos que incluso son reproducidos desde el Estado nacional.

Porque detrás de cada número, hay una historia. Que el grito “Ni una menos” no sea solo un lema, sino una realidad.