Milei y la comunicación: ¿batalla cultural o guerra moral?

El periodista Martín Piqué realizó su columna en Bonavitta en 530, donde analizó sobre las provocaciones y operaciones comunicacionales del Gobierno.

Al inicio de su columna semanal, el periodista repasó diferentes provocaciones realizadas por la administración de Javier Milei y recordó: “El 2 de abril, al salón de los pueblos originarios le cambiaron el nombre y le pusieron “Heroes de Malvinas”; el 8 de marzo al salón de las mujeres le cambiaron el nombre y le pusieron “Salón de los próceres”; el 24 de marzo, difundieron el video de la “memoria completa” mientras se realizaba la enorme movilización y el 1 de mayo difundieron otro video donde hablaron de la ´mayoría silenciosa y pasiva´”.

Más tarde, Piqué citó al docente universitario Abelardo Vitale, quien trabajó sobre la utilización del odio, la implicancia que generan las emociones negativas y la fijación de agenda que logran instalar los libertarios “no apuntan una batalla cultural de la derecha, sino a una guerra moral”, explicó.

A partir de este contexto, el periodista se preguntó: “¿Qué diferencia hay entre una guerra moral y una batalla cultural?”, para luego responder: “Por un lado el uso de las emociones negativas y del marco de referencias de valores (porque va mucho más allá de lo meramente político). La respuesta, en el marco de un desafío a través de de una guerra moral, no puede ser exclusivamente racional ni a través de datos”.

Al cierre de su columna, Piqué recomendó diferenciarse de las operacione realizadas por los ´libertarios´ y “no caer en la ingenuidad de contestar con datos y racionalidad, sino apelar a las emociones, a lo más profundo” y presentar desde el campo nacional y popular “nuestra guerra moral contra ellos”.