«Milei vive en Narnia, cinco días tardó en hablar de Spagnuolo»

El diputado nacional de Unión por la Patria, Rodolfo Tailhade, dialogó con Felicitas Bonavitta y su equipo en AM 530, donde analizó dos de los temas más delicados de la coyuntura: la causa por el fentanilo contaminado, que ya suma más de 120 muertes, y el escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Tailhade destacó la gravedad de ambos procesos judiciales y remarcó que, a diferencia de lo habitual en Comodoro Py, en estos casos “tocaron jueces rescatables”, como Ernesto Kreplak, que instruye la causa del fentanilo.

El legislador sostuvo que el avance judicial sobre el laboratorio involucrado demuestra que el juez actuó “con prudencia, pero con firmeza y celeridad”, pese a las presiones políticas y mediáticas. Explicó que la revocación de la querella al Ministerio de Salud abre la puerta a que el propio ministro y otros funcionarios sean citados como imputados por las demoras en clausuras e inspecciones. “Lo que hizo la justicia, lo tendría que haber hecho el ministerio”, señaló Tailhade, advirtiendo que la investigación puede escalar rápidamente.

Consultado por el caso de los audios de Spagnuolo y el llamado “3% de Karina Milei”, Tailhade pidió paciencia pero aseguró que la investigación “inexorablemente” conducirá hacia la hermana del Presidente. Según explicó, se preservó una gran cantidad de pruebas y ahora el desafío es demostrar la existencia de un circuito administrativo y contable irregular que confirme los retornos. «Milei vive en Narnia, cinco días tardó en hablar de Spagnuolo», disparó y no descartó que la causa pueda extenderse a otros organismos del Estado: “Andis puede ser una primera etapa”.

Finalmente, Tailhade advirtió sobre la situación de Spagnuolo, que habría manifestado temor por su integridad física tras la filtración de los audios. “Los intereses en juego son enormes: no solo el gobierno, también el sector privado”, sostuvo. En ese marco, cuestionó la tardanza de Javier Milei en desmentir la acusación, lo que, según dijo, evidencia desconcierto y falta de estrategia: “Tardó cinco días en decir que lo iba a llevar a la justicia, algo que cualquier estudiante de derecho sabe que no corresponde”.