«Milei considera que el Estado nacional no debe tener ciencia, por eso la desfinancia»
- Caballero de Día
- 23 de diciembre de 2025
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La vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Valeria Levi, habló con Caballero de día sobre el profundo deterioro del sistema científico argentino y aseguró que el Gobierno nacional impulsa una política de desmantelamiento integral basada en una definición ideológica que rechaza el rol del Estado en el desarrollo científico.
Levi afirmó que el sector atraviesa desde hace dos años lo que definió como un “cientificidio”, que excede un ajuste presupuestario tradicional y apunta directamente a desarmar el sistema científico en su conjunto. En ese marco, señaló que desde la asunción de Javier Milei los salarios y estipendios perdieron un 37% de poder adquisitivo, mientras que la inversión en ciencia cayó al 0,17% del Producto Bruto Interno, muy por debajo del 0,5% establecido por ley.
La funcionaria universitaria remarcó además la decisión oficial de desmantelar la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación Científica y Tecnológica, a la que definió como “el corazón de la ciencia argentina”. Explicó que, mientras el Conicet garantiza principalmente el pago de salarios, la Agencia es la herramienta clave para financiar proyectos de investigación y desarrollo, y confirmó que el organismo dejó de invertir en nuevos proyectos, lo que consideró “la estocada final” al sistema.
En ese contexto, recordó la reciente concentración realizada en el Polo Científico y Tecnológico, donde investigadores y becarios realizaron una protesta simbólica con un “árbol de Navidad” que reflejó la desinversión, la falta de presupuesto y la pérdida de recursos humanos, junto a otro que expresó los aportes que la ciencia puede hacer al desarrollo del país.
Consultada sobre las razones del ajuste, Levi sostuvo que no se trata de un problema fiscal sino ideológico. Indicó que la Agencia requiere unos 50 millones de dólares anuales para sostener una estructura mínima, una cifra que contrastó con otros gastos del Estado, como la compra de aviones militares o los beneficios otorgados a grandes exportadoras. “Si no es plata, es ideología”, afirmó, y aseguró que el presidente “no considera que el Estado deba tener ciencia”.
La vicedecana cuestionó además la falta de sustento empírico de esa postura y subrayó que los países que el Gobierno toma como modelo realizaron históricamente fuertes inversiones públicas en ciencia y tecnología. Señaló que no existen sistemas científicos sostenidos exclusivamente por el sector privado, ya que las investigaciones en sus etapas iniciales no ofrecen rentabilidad inmediata y requieren del respaldo estatal.
Finalmente, Levi alertó sobre el daño más grave y difícil de revertir: la pérdida de una generación de jóvenes científicos y becarios. Indicó que los bajos ingresos y la falta de perspectivas empujan a muchos a emigrar, desarticulando grupos de investigación que llevaron décadas en formarse. “Rearmar esa estructura va a llevar mucho tiempo y va a requerir grandes programas de repatriación”, advirtió, al tiempo que remarcó que se trata de recursos humanos en los que el país ya invirtió durante años.