ESCÁNDALO CON EL SEGUNDO DE STURZENEGGER

Editorial de Roberto Caballero

Este jueves, Roberto Caballero realizó su editorial del día en Caballero de Día (AM 530, Somos Radio, lunes a viernes de 8 a 10hs), que tituló «Escándalo con el segundo de Sturzenegger». El periodista denunció un nuevo caso de inmoralidad dentro del gobierno de Javier Milei: el secretario de Regulación Martín Antonio Rossi, mano derecha de Federico Sturzenegger, fue premiado económicamente por despedir empleados estatales y usó ese dinero para irse a jugar al tenis a Túnez. “Decime si no es un queso, pierde 6-0 6-1”, ironizó Caballero.

Pero más allá del ridículo deportivo, el editorial apuntó al núcleo del modelo libertario: un Estado que se vacía desde adentro, a fuerza de despidos masivos y persecución a trabajadores. “Cuando Milei dice ‘vengo a destruir el Estado’, no está hablando de un artefacto que está en el piso, al que le va a pegar patadas. Está metiéndose en la vida de decenas de miles de trabajadores y trabajadoras que abnegadamente cumplen su labor con escasos recursos”, sostuvo.

Caballero habló de 47.000 despidos en la administración pública nacional y recordó que este desguace no es abstracto, sino profundamente humano: “Siempre hay uno gamba, siempre hay alguien que te va a estar resolviendo las cosas. Bueno, están atacando a ese Estado y están atacando a esas personas”.

Según explicó, dentro de la lógica libertaria se instauró un perverso sistema de incentivos: cuanto más trabajadores eches, más salario cobrás. “No se me ocurre un mejor ejemplo de la inmoralidad”, sentenció. “Cobrar plata para despedir gente, llevarte un premio por hacerle la vida peor a otros… este es el caos en el que vivimos”.

En ese marco, Martín Antonio Rossi se volvió el símbolo de lo que llamó “la casta inhumana” que habita el gobierno libertario. “Va a contarle a sus hijos, seguramente se abrazó con sus amigos: ‘¿Sabés qué? Me voy a Túnez a jugar al tenis con la que junté de despedir gente’. Eso es ser un hijo de puta. Perdón por las damas, pero lo digo como descripción sociológica”.

El periodista también cuestionó al Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por decir que “bajó la conflictividad”. “Me parece un descarado. Dijo que aumentaron los salarios por encima de la inflación y que la gente es desagradecida. No sé si lo piensa o lo dice, pero es el testimonio de un grupo de gente que nos quiere hundir en la locura”, lanzó.

Para Caballero, este es un momento excepcional en términos históricos, un “paréntesis donde no hay ley”, donde reina la lógica del más fuerte. “No sirve la Constitución, no sirven los códigos, no sirve el Estado de derecho. Es una guerra de guerrilla al revés: el Estado le hace la guerra de guerrilla a los trabajadores”, expresó.

Y remató con una reflexión que atraviesa toda la editorial: “No hay ninguna ética a reivindicar en el hecho de cobrar más salario por despedir a los demás. Hay que ponerle un límite al desguace patrimonial, pero sobre todo a la destrucción de las familias que viven de los ingresos del Estado”.