El plan de Trump para la IA
- Caballero de Día
- 25 de julio de 2025
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La periodista Cynthia Ottaviano en su habitual columna en Caballero de día, habló sobre el plan de acción presentado por Donald Trump en Washington, donde propuso convertir la inteligencia artificial en el “nuevo dólar” y detalló una estrategia de avanzada para disputar el liderazgo mundial con China.
En un acto de alto impacto político y geoestratégico, el expresidente Donald Trump presentó en Washington su plan federal de inteligencia artificial, al que definió como la nueva piedra angular del poder global. “La inteligencia artificial será el nuevo dólar”, sentenció el republicano, y con eso no solo dejó en claro la dimensión tecnológica del desafío, sino también su costado imperial.
La periodista Cynthia Ottaviano analizó en su columna de Caballero de día el discurso y sus implicancias. Trump no solo propuso “ganar la guerra digital” frente a China, sino que delineó una política pública agresiva en tres ejes: aceleración de la innovación, infraestructura nacional a gran escala y liderazgo diplomático y militar. Según Ottaviano, se trata de un giro explícito hacia una nueva forma de dominación: “Lo que antes se decía entre líneas, ahora se grita desde un escenario”.
El documento incluye 90 medidas concretas. Desde la construcción de mega data centers hasta el control de recursos naturales estratégicos, pasando por una diplomacia con tono de ultimátum. En este contexto, la periodista recordó que funcionarios como Lamelas –emisario de EE.UU. en la región– ya señalaron como objetivo doblegar al kirchnerismo y facilitar la entrega de activos clave como Aerolíneas Argentinas o el Belgrano Cargas.
“Estados Unidos hará lo que sea necesario para liderar el mundo de la inteligencia artificial”, afirmó Trump. Y esa voluntad se traduce en exigencias: litio, cobre, agua, suelo. Recursos que abundan en América Latina. “No hay nube sin territorio”, subrayó Ottaviano, en referencia a la paradoja de que el mundo digital sigue anclado en condiciones materiales concretas.
Mientras tanto, el gobierno argentino, lejos de plantear soberanía tecnológica o regulación democrática, parece alinearse sin cuestionamientos. Luis “Toto” Caputo, recordó Ottaviano, ya privilegió inversiones australianas ligadas a EE.UU. en detrimento de empresas chinas. Un “buen alumno”, al decir de Sturzenegger, que hace los deberes sin necesidad de que le dicten.
En esa lógica, el plan de Trump y su resonancia local no son simples declaraciones. Son una hoja de ruta para subordinar el futuro tecnológico al viejo orden global. Y en el medio, como advirtió la periodista, la democracia: “El voto, los sindicatos, las resistencias populares… todo eso es un estorbo para este modelo de acumulación”. Con la IA como bandera, el imperio busca renovarse. Pero el guion ya lo conocemos.