«El gobierno le tiene miedo a la protesta»
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- 18 de diciembre de 2025
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En Un Buen Comienzo, Nicolás Mársico dialogó con Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, quien analizó con dureza el trasfondo de la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei. Desde el inicio, Pérsico sostuvo que no se trató de una iniciativa para generar empleo ni reducir costos estructurales, sino de un mecanismo pensado para “facilitar los despidos” y trasladar el ajuste al sector privado bajo el eufemismo de la “reconversión”.
Más adelante, explicó que el proyecto buscó reinstalar un disciplinamiento sobre los trabajadores, similar al de los años noventa. “Antes fue el ejército de desocupados; hoy es el despido”, afirmó, y advirtió que la posibilidad de firmar convenios por empresa por encima de los acuerdos nacionales habilitó presiones directas sobre los salarios. En ese esquema, el despido pasó a funcionar como herramienta central para forzar condiciones laborales a la baja y ajustar ingresos.
En el mismo tono, Pérsico interpretó el apuro oficial por tratar la reforma como una señal política clara. “Si te lo sacan en medio de las fiestas es porque le tienen miedo al quilombo, le tienen miedo a la gente”, sostuvo, y remarcó que el Ejecutivo intentó minimizar la reacción social avanzando cuando la capacidad de movilización se veía condicionada. Para el dirigente social, el gobierno anticipó legislativamente un modelo de país basado en menos trabajo, más importaciones y una matriz extractiva en detrimento de la industria.
Finalmente, Pérsico se refirió a la respuesta en las calles y al escenario que se abría hacia adelante. Señaló que la movilización fue masiva porque el ajuste avanzó “en todos los terrenos” y planteó la necesidad de elevar el nivel de la confrontación social. En un cierre crítico, advirtió que el gobierno se colocó como enemigo declarado de los movimientos sociales y de los sindicatos, y dejó planteada la posibilidad de un paro general como herramienta para frenar un paquete de reformas que definió como “destructivo” para el mundo del trabajo.