Del «Braden o Perón» a «Lamelas o Cristina»
- Caballero de Día
- 23 de julio de 2025
- 653
Este miércoles en Caballero de Día, Roberto Caballero realizó su editorial del día que tituló: Del «Braden o Perón» a «Lamelas o Cristina», donde analizó las declaraciones de Peter Lamelas, flamante embajador de Estados Unidos en Argentina, designado por Donald Trump. Lejos de considerar sus palabras como un exabrupto aislado, Caballero sostuvo que “Lamelas puso en palabras aquello que se viene haciendo a veces en sordina, a veces más explícitamente”. Para el periodista, el nuevo embajador no hizo más que blanquear un plan de dominación que “ya no utiliza a los ejércitos, sino que utiliza al poder judicial”. En ese marco, afirmó con contundencia: “Esto no es injerencismo, esto es anexionismo”.
Caballero vinculó directamente la persecución judicial contra Cristina Fernández de Kirchner con los intereses geopolíticos de Estados Unidos en la región. “Cristina está presa no por la causa Vialidad, sino por los intereses que tiene Estados Unidos en la región”, dijo, y alertó que el objetivo no es solamente su encarcelamiento sino su proscripción política definitiva. Recordó que “dos semanas después de su condena hubo fiesta en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires”, y que a ese evento asistió, entre otros, Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, a quien responsabilizó por “crear la atmósfera propicia para que Cristina esté presa”. Para Caballero, la estrategia es clara: “Colonizaron el poder judicial y el poder mediático para que la gente aprenda a odiar a quienes la defienden y a defender a quienes la odian”.
También arremetió contra el silencio de sectores del peronismo y del sindicalismo frente al avance colonial. “Vieron que la CGT no habló, ¿no?”, lanzó con ironía, al tiempo que cuestionó a los gobernadores que apoyaron la Ley Bases. “Sabían que eran las políticas que impulsaba el Fondo Monetario Internacional con el auspicio del Departamento de Estado. Lo sabían y lo hicieron igual”, denunció. En esa misma línea, advirtió sobre la pasividad de muchos periodistas que “explican los hechos consumados” y recordó que ya en los años noventa había visto colegas con esa misma actitud. “Che, pero el nuevo mundo es así… El nuevo mundo es como querramos nosotros que sea”, replicó con vehemencia.
En un pasaje cargado de indignación, Caballero se definió como “un digno hijo de mi patria” y rechazó la idea de que preocuparse por los intereses nacionales sea una moda pasada. “A mí este país me interesa. Lo que pase con mis hijos, con mis viejos, con mis jubilados, me interesa. No pasó de moda preocuparse por el lugar donde uno vive”, dijo. Además, advirtió que “hay un exceso de subjetividad colonial en la vida cotidiana” y llamó a recuperar una conciencia nacional que permita resistir. “Hay un embajador que dice que la soberanía argentina no existe en Malvinas, que Cristina debe quedarse presa por el resto de sus días y que hay que apoyar a Milei. ¿Ahora entienden por qué se llama Fuerza Patria?”, ironizó.
Para cerrar, retomó un momento fundante del peronismo: la disputa entre Braden y Perón en 1946. En aquel entonces, dijo, la elección era entre la voluntad nacional y la voluntad colonial. “Hoy a mí me da la impresión de que es Lamelas o Cristina”, sentenció. “Porque es a ella, sobre su cuerpo y sobre su libertad, que descargan esta voluntad de dominio, sujeción y subordinación”. Y concluyó con una advertencia que resuena como llamado a la acción: “El que no entiende lo que está ocurriendo es porque no lo quiere entender, o porque avala lo que sucede, que es mucho peor”.