Milei y el sueño de matar a Cristina

El editorial de Felicitas Bonavitta

«El sueño de Milei de ‘matar a Cristina’ no es exclusivo», ha logrado aglutinar a muchos «soñadores» de la violencia política. Esta violencia ha permeado la agenda actual, mezclándose con las internas del peronismo y generando confusión sobre el proceso político al que estamos asistiendo. «Muchos en el campo popular se sienten desesperanzados», por las discusiones internas que consideran no ser ni el momento ni la forma adecuada.

«Estamos ante un cambio de época», un punto de inflexión que afecta incluso al kirchnerismo. Este cambio fue confirmado por «Axel Kicillof», quien explicitó su postura a través de un tuit justo antes del cierre del plazo para la presentación de listas en el PJ. La propia «Cristina Fernández de Kirchner», ya había anticipado este cambio cuando instó a que alguien tomara «el bastón de mariscal».

«El fracaso del gobierno del Frente de Todos con Alberto Fernández» como presidente, un candidato que nunca terminó de convencer, ha dejado al campo popular en crisis. «Estamos viendo el resultado de estos desencuentros», sumado a la llegada de los libertarios al poder.

«La crisis del peronismo va más allá de los nombres», se trata de una crisis profunda en la forma de administrar el poder. «La gran pregunta es si se puede resolver con internas», y la respuesta parece ser negativa. Incluso el debate interno de Kicillof tiene que ver con una discusión paralela más amplia.

«Estamos asistiendo a una degradación de la política», donde la violencia es la norma. «Cuanto más violento, más alto llegas», y es precisamente lo que «Javier Milei» y sus seguidores están haciendo. Este clima está dominado por un fuerte «patriarcado», con mayoría masculina en el poder y una idea de «libre albedrío», donde se rechaza cualquier forma de intervención.

«El gobierno reacciona solo cuando la violencia se vuelve en su contra», victimizándose en el proceso. En los grandes medios, «quienes critican son perseguidos».

Llega un momento en que es inevitable reaccionar. «El liderazgo de Cristina es clave», pero la figura de «Axel Kicillof» también se está consolidando como una apuesta al futuro. «Milei amenazó con ‘ponerle un clavo al cajón del kirchnerismo y dejar a Cristina adentro'», lo que nos hace preguntarnos hasta dónde se permitirá esta escalada de violencia.

«El peronismo debe ordenarse por autopreservación», tanto por sí mismo como por los sectores que representa. Mientras el «gobierno libertario» avanza desmantelando instituciones, el peronismo se desangra en internas que no garantizan solución. Quizás, con sus amenazas, Milei cometió un error, y «su violencia ha vuelto a ser el foco».