Horacio Verbitsky: A pesar de los bombos – El Cohete a la Luna

Las vistas aéreas mostraban la escasa cantidad de asistentes al camping del sindicato del personal de obras sanitarias de la provincia de Buenos Aires. La filmación completa revela la absoluta falta de entusiasmo de quienes asistieron en centenares de ómnibus, que aguardaron estacionados en las inmediaciones. Como animador, Santiago Cafiero pidió que sonaran los bombos y que fuera ovacionada Victoria Tolosa, sin ninguna respuesta apreciable. Fue después de esas exhortaciones en vano que el ministro de Relaciones Exteriores cometió su lapsus irremediable. Para levantar el ánimo caído que era evidente, comenzó a cantar uno de los clásicos de la Juventud Peronista. Ese que dice

A pesar de las bombas,

de los fusilamientos,

los compañeros muertos,

los desaparecidos,

no nos han vencido.

Somos de la gloriosa

Juventud Peronista

Somos los herederos

de Perón y Evita

Pero al militante de San Isidro se le chispoteó la letra, y en vez de A pesar de las bombas cantó A pesar de los bombos.

Además de Madame Albistur lo acompañaban dos ministros del gabinete nacional: el jefe, Agustín Rossi, y el de Seguridad, Aníbal Domingo Fernández. No hubo un solo intendente bonaerense. Pocas horas después del anuncio presidencial de que necesitaba todo su tiempo para ocuparse de los problemas económicos de los argentinos, esta fue la presentación de la escudería albertista, en formación de batalla para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Tienen trayectoria militante de años. Pero carecen del hábito de ganar elecciones, tanto internas como generales. Esto hace difícil de entender la estrategia de Alberto, empeñado en minimizar la influencia de la Vicepresidenta que lo llevó a una posición que de otro modo nunca hubiera alcanzado. Si esta es la formación con la que se apresta a un combate que Cristina no dijo estar dispuesta a librar, no parece que haya nada que el kirchnerismo deba temer.

Estos son los desempeños históricos de quienes se declaran listos a romper lanzas por quien se autopercibe como Robert De Niro:

Santiago Cafiero

2004– Candidato a Presidente del Partido Justicialista de San Isidro. Perdió con Fernando Galmarini.

2011– Candidato a Intendente. Obtuvo el 19%. En la misma boleta, CFK fue reelecta Presidenta, con el 34% en San Isidro.

2013– Candidato a Concejal por el Frente Social, sacó 6 puntos, no entró.

2015– Candidato a Intendente en las PASO, jugó con Julián Domínguez y con Aníbal Fernández, en ambas boletas. En la general sacó 16%.

2017– Candidato a Senador Nacional suplente con Randazzo. En San Isidro sacó 4 puntos.

2019. La lista que apoyaba, encabezada por la catequista villera Fernanda Miño, fue derrotada por la de Teresa García.

2022– Perdió la conducción partidaria frente a Teresa García, apoyada por Fernando Galmarini.

Victoria Tolosa

En 2017 encabezó la lista de concejales de Unidad Ciudadana en La Plata, que perdió con Cambiemos por 48% a 27%.

En 2019 fue precandidata a intendenta de La Plata, pero perdió la PASO frente a la camporista Florencia Saintout. Julio Garro, que había sido derrotado en las PASO por la suma de ambas, venció en la general, porque una parte de los votos de Tolosa desertaron de la candidata del FdT. El tercer candidato a concejal en la lista de Tolosa Paz era el camionero Miguel Forte, quien de inmediato se pasó a las filas de Garro, como secretario de Transporte.

En 2021 encabezó la lista a diputados nacionales del FdT. Fue nuevamente derrotada por los cambiemitas y en La Plata obtuvo 50.000 votos menos que en 2019.

Contador Aníbal Domingo Fernández

2015– Elecciones generales para la gobernación de Buenos Aires. Fue el primer peronista derrotado desde 1987. María Vidal, de Cambiemos, obtuvo 3.603.312 votos, el 39,42%, contra 3.230.789 votos de Aníbal, el 35,2%. En las PASO las distintas listas del PJ habían sumado 40%, pero casi 5% desertaron de apoyar a Fernández en la general.

Agustín Rossi

2007. Fue precandidato a gobernador de Santa Fe. Perdió la PASO del Frente para la Victoria contra Rafael Bielsa, por 65 a 35%. En total el justicialismo obtuvo el 46,5%. En la general se redujo a 42 y fue derrotado por la alianza radical-socialista.

2011. Fue el precandidato a gobernador más votado en las PASO del Frente Santa Fe para Todos, por encima de Omar Perotti, Rafael Bielsa y Juan Carlos Mercier quienes, sumados llegaron al 42,63% de los votos. Pero en las generales de ese año, sólo retuvo el 22,24% de los votos y salió tercero detrás de Juan Bonfatti (con 38,7%) y Miguel del Sel (con 35,2%).

2021. En las PASO para el Senado, perdió por 10 puntos con el periodista deportivo Marcelo Lewandovsky. Alberto lo había incitado a presentarse, pero Cristina le pidió que desistiera, porque había cerrado un acuerdo con el gobernador Perotti. Rossi no le hizo caso, y Alberto le quitó el respaldo. En la elección general se impuso con comodidad JxC.

Es más inofensiva la alucinación presidencial con Robert De Niro, propia de alguien que sueña con descansar de tantas responsabilidades que lo abrumaron, que la fantasía de Tolosa de que alguien recogerá su nombre y lo llevará como bandera a la victoria.

El mensaje de Cristina

El jueves Cristina volvió a revolucionar su ciudad de La Plata, con una convocatoria que colmó el Teatro Argentino, escenario de sus lanzamientos históricos. Como El Cohete viene informando en forma sistemática, no dijo una palabra sobre la candidatura que le reclaman. Si se aguza el entendimiento, ese es un aporte valioso: hay otras cosas previas a resolver, como la elaboración colectiva de un programa de gobierno. “Cristina es el programa” es una frase simpática, pero a contramano de lo que ella reclama.

La Vicepresidenta le regaló un lugar a su lado en el escenario a Nicolás Trotta, el primer ministro de Educación de la historia argentina egresado de una universidad privada y, según amplio consenso, el peor de todos, cuya relación con el Presidente Alberto Fernández se agrió cuando se supo que Trotta había registrado en Estados Unidos una consultora offshore, que recibía contratos del gobierno nacional y, antes, del bonaerense de María Vidal. En su presentación enhebró una retahíla de obviedades y lugares comunes sobre la flamante Escuela Justicialista Néstor Kirchner, cuyo burdo logotipo con un punto amarillo se reprodujo durante toda la noche. No se aclaró si el diseño fue contratado con una consultora de un socio del ex ministro con sede en Miami o fue un aporte generoso de una sobrina de Trotta que ama el diseño. Es improbable una tercera opción para tanta fealdad.

Del lote albertista sólo se mostró con su habitual desparpajo Victoria Tolosa. Cuando llegó, en compañía de su pareja, Enrique Albistur, le dejaron claro que era persona non grata en ese lugar, al que su líder no había sido invitado. Su última fantasía es desplazar a Verónica Magario como candidata a vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires. Cuando el ex dictador Alejandro Lanusse soñaba con una candidatura a la presidencia dentro de lo que llamaba Gran Acuerdo Nacional, Perón le respondió que más chances tenía él de ser electo rey de Inglaterra.

Cristina no usa esa ironía, por el contrario, se complace en mostrarse generosa con quienes la destratan. En su mensaje mencionó a la Ministra de Desarrollo Social y desarrolló una comparación estructural más allá de las personas y sus conductas. Dijo que la suma de planes Potenciar, AUH, tarjeta Alimentar y Pro.Gre.Sar, insumen 1,9% del PBI, y preguntó: “¿Saben cuánto se gasta en materia de eximiciones, alícuotas quebradas, exenciones, gente y sectores que no pagan impuestos o pagan la mitad de los impuestos? 4,6% del PBI. Me acuerdo que quien era presidente de mi bloque [el tránsfuga Miguel Pichetto] siempre se quejaba de los cheques que cobran los que tienen un plan o los cheques que cobran del Estado. Yo me quejo más de los que tienen plata y no pagan los impuestos. Esto es mucho más grave”.

Tomando el caso de Ecuador, mostró que las propuestas de dolarización son ineficaces para controlar la inflación.

También graficó lo que El Cohete viene diciendo desde que se renegoció la deuda con el FMI: ese acuerdo es inflacionario, porque obliga a devaluar el peso, subir la tasa de interés e incrementar las tarifas. Y también recesivo. Lo peor de cada mundo.

Además reiteró que dólares no han faltado, porque el comercio exterior dejó durante el actual gobierno un enorme superávit de 45.000 millones. Pero se escurrieron como arena entre los dedos para el pago de servicios y deudas privadas, cuya realidad puso en duda. “Si una empresa argentina obtiene un crédito en dólares en el exterior, o es un préstamo de la propia empresa o es un préstamo que está apalancado por fondos en el exterior. ¿Quién va a prestar miles de millones de dólares si no están apalancados en el exterior con una garantía? Lo que pasa es que después pagan con los dólares que deberían estar dedicados a la industria para sostener la actividad económica. Claro que se podría haber evitado. Seguramente se habrían enojado algunos pero, bueno… Este es el problema de querer gobernar y conformar a todos. Finalmente terminás enojando a todos”.

Aclaró que cuando dijo que cada cual llevaba en su mochila el bastón de mariscal, no era para que le pegara en la cabeza a otro compañero o compañera.

Acerca de la inflación puso el acento en la concentración de los mercados: veinte empresas concentran el 74% de la oferta en las góndolas.

El 90% de la leche en sachet que consumen los sectores populares la produce una sola empresa, La Serenísima, de Mastellone. La empresa Molinos, después de haberle comprado la unidad a Mondelez, maneja el 50% del mercado de fideos en la República Argentina. Entre Arcor y Mondelez el 60% en galletitas. Bimbo, que es de los mexicanos, el 80% del pan. Coca Cola, bueno, ya sabemos. La cerveza lo mismo. Y en otros insumos difundidos como el polietileno, Dow Chemical, 100%. Aceros planos, 100% Techint. Y así podríamos seguir enumerando el grado de concentración de la economía. Y frente a estos poderes económicos cada vez más concentrados, una política, un Estado cada vez más fragmentado, más dividido y más enfrentado.

Luego de una nueva referencia a la fuga de capitales y a la deuda de los privados y del Estado con el FMI reiteró la necesidad de una regulación financiera, recordó los términos en que lo expresaba Perón hace ocho décadas: “Cuando no regula el Estado, que defiende el bien público y el interés general, lo hacen los monopolios que sólo buscan el lucro privado”, y volvió a proponer un acuerdo de todas las fuerzas políticas sobre el tema. “No si va a haber flexibilización laboral porque seguramente unos van a pensar de una manera, van a pensar de la otra, o la educación pública si la querés gratuita o no gratuita. No, no, no, estoy hablando de esto. No quiero ponerme de acuerdo en todo lo demás pero, tenemos que tener un acuerdo en esto para que el país funcione normalmente y no sea un parto cada elección. Y no sea un drama cada movimiento cambiario en la República Argentina”. La renegociación del acuerdo con el Fondo, que ya planteó el ministro Massa, no es una alternativa entre otras.

Como disparados por un resorte, los invitados no se tomaron un minuto para analizar la propuesta y la rechazaron en términos violentos. Es difícil establecer un ranking, porque Horacio Rodríguez Larreta, Javier Milei, Patricia Bullrich, Ricardo López Murphy y hasta un cuatro de copas como Mario Negri cubrieron de improperios a la Vicepresidenta.

Aun así, la invitación a los propios a elaborar el programa de gobierno que faltó en 2019 y la reticencia a hablar de candidaturas antes de tiempo, constituyen un mensaje a descifrar. Igual que el sello electoral con que el kirchnerismo acudirá a las urnas y las alianzas que celebrará.

•  Frente para la Victoria fue la marca con que Néstor Kirchner y su esposa llegaron al gobierno a partir de 2003. Ya la habían usado en Santa Cruz.
• Unidad Ciudadana fue la boleta con que Cristina compitió en las elecciones legislativas de 2017.
• Frente de Todos fue la alfombra mágica que trasladó a Alberto a Olivos.

Son tres marcas, para momentos distintos. ¿Cuál será esta vez, alguna de estas u otra inesperada? Esta no es una pregunta menor, y harían bien en salir de su zona de confort y formulársela Robert De Niro, Papá Noel y la Chica Plástica.

Adenda

Luego del acto supe por cronistas de Perfil, que Enrique Albistur me había insultado en una radio: “Me parece que es el mismo sorete de siempre, Verbitsky. Que en este caso se pasa de machirulo. Y no sé por qué algunos sectores del peronismo y de la militancia le tienen respeto, será porque no lo conocen, porque es una basura de persona”.

El insulto es un pobre instrumento de debate político. Lo practican quienes carecen de argumentos. No es mi estilo. Machirulo él, que responde por su esposa, como si fuera minusválida. Me tienen respeto por la misma razón que lo abuchearon a él y a Victoria Tolosa cuando llegaron al Teatro Argentino en la Plata. Suponer que la militancia ignora quién es quién expone su infundado complejo de superioridad.

Algunas funcionarias del gobierno de Alberto Fernández sumaron sus diatribas. La secretaria legal y técnica Vilma Ibarra repudió mis “expresiones violentas y machistas” y dijo que la referencia a Madame Albistur, Chica Plástica o protegida era de una violencia brutal. La portavoz presidencial Gabriela Cerruti agregó que era la mayor expresión de misoginia y machismo por parte de quienes alguna vez fueron periodistas y hoy luchan descaradamente por sostener los privilegios del sistema patriarcal que los entronizó. También hubo un tuit más sobrio del colectivo Mujeres Gobernando.

La frutilla del postre, cerca de la medianoche, fue una declaración del Partido Justicialista, es decir de Alberto Fernández, quien ahora tiene tiempo para asuntos tan importantes.

Es curioso que esta reacción en cadena haya llegado con una semana de delay, ya que todo lo que les molesta lo escribí y lo dije el domingo 23. El insulto del señor Albistur del día anterior parece haber obrado como voz de orden.

Me he cansado de escribir que sólo la protección de Alberto Fernández explica que Leandro Santoro y Victoria Tolosa encabezaran las listas perdedoras de 2021. Si lo repito respecto de ella, ¿es machista?

Ironías como las de la Chica Plástica les he dedicado a centenares de varones, desde el Hermano Eduardo (Menem) a Felipe Solo, Micky Vainilla (Pichetto), Cantinflas (Guillermo Moreno) o Papá Noel (Pérsico).

Al entonces Presidente Fernando de la Rúa lo llamé el esposo de la señora Pertiné. He tratado a hombres y mujeres por igual.

Que Cerrutti hable de quienes alguna vez fueron periodistas es un buen chiste y que a mí me entronizó el sistema patriarcal una falla de la memoria. Por mi parte, no da para más.