«En la resistencia está todo el hidalgo valor de la vida»

La crónica de María Quintero sobre el recital de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, y la participación del Indio Solari, en La Plata.

El reciente recital de los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en el Estadio Único Diego Armando Maradona dejó una marca profunda en quienes asistieron, y la periodista que cubrió el show lo definió como “catártico” y representativo de “la incidencia desde los años 70 hasta ahora del Indio Solari en términos culturales, sociales y políticos”.

Según relató Quintero, la experiencia estuvo atravesada por una puesta visual imponente y por la sensación colectiva de participar de un rito que continúa condensando historia y presente. “Lo que se vivió fue un mensaje discursivo político muy potente”, afirmó al repasar el clima del estadio.

Una de las secuencias más comentadas de la noche ocurrió cuando sonó el tema “Todo preso es político”. La periodista recordó que “las imágenes del video eran la de San José 1111”, un recurso que consideró de fuerte impacto por “lo importante en términos de mensaje”.

En paralelo, describió un público encendido y altamente atravesado por el contexto político actual. “Había un estadio único de La Plata saltando, la patria no se vende”, señaló, en referencia a los cánticos que tomaron cuerpo a partir de la memoria histórica y de la consigna que, en palabras del propio Indio, recuerda que “En la resistencia está todo el hidalgo valor de la vida”.

El show también funcionó como un recorrido biográfico sobre Solari y su obra. La periodista subrayó que, al proyectarse imágenes de la trayectoria del artista, muchos espectadores sintieron que “veías pasar la vida, o sea, uno veía pasar la propia historia”.

Otro de los ejes centrales de la crónica fue la “humanización del ídolo”. La periodista evocó un encuentro personal con Solari para dimensionar ese gesto: “Yo soy un ser humano y como ser humano me atraviesa la cultura y me atraviesa la política y por eso digo y hago las cosas que hago”, contó que le dijo el músico.

Para ella, esa declaración se resignificó en el estadio, al ver cómo ocho canciones nuevas de su voz “hicieron desbordar” a un público que vivió el recital como un acontecimiento identitario y como una reafirmación de pertenencia: “Somos un público respetable”, recordó que Solari les dijo, un mensaje que volvió a encender la consigna de que “En la resistencia está todo el hidalgo valor de la vida”.

El cierre del concierto, con Jijiji y los fuegos artificiales, consolidó lo que la cronista definió como una verdadera celebración de identidad colectiva. “La Plata explotó en ese momento”, sintetizó, antes de remarcar que las crónicas de Solari “relatan identidad argentina de un pueblo trabajador, de un estilo de vida, de una forma de mirar la música”.