El macabro festejo en el Ingenio Ledesma
- Caballero de Día
- 13 de noviembre de 2025
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Natalia Salvo advirtió sobre el “disciplinamiento bajo el terror” en el mundo laboral y vinculó la lógica de las reformas actuales con la herencia económica de la dictadura. Denunció además un hecho aberrante en el famoso Ingenio.
En su habitual columna en Caballero de Día, la abogada y analista Natalia Salvo señaló que las políticas de flexibilización laboral “siempre vinieron de la mano del terror y el disciplinamiento social”. En ese sentido, recordó que durante la última dictadura cívico-militar se redujeron drásticamente las contribuciones patronales, cayó el empleo y se destruyó la matriz productiva.
“Las cargas sociales pasaron del 49 al 32 por ciento y no hubo más trabajo, hubo más concentración, más deuda y más pobreza. Eso también fue parte del plan del terror”, explicó.
Salvo sostuvo que hoy esa lógica “retorna, aunque sin uniformes”: “Antes el disciplinamiento era en la mesa de tortura; hoy lo ejecutan el poder judicial y el hambre”.
Durante la columna, se refirió además a un hecho ocurrido en el Ingenio Ledesma, donde trabajadores arrojaron un muñeco vestido de obrero a una picadora industrial en el marco de un supuesto festejo de fin de zafra. “Es una imagen brutal, una escena que remite a lo peor de nuestra historia reciente —dijo—. En esa misma empresa, durante la dictadura, se desaparecieron trabajadores. Y el dueño, Carlos Blaquier, murió impune.”
Salvo recordó que “mientras Ledesma despidió a más de 200 trabajadores este año, declaró ganancias por 39 mil millones de pesos en 2024”, y concluyó con una reflexión sobre el pensamiento empresarial de la familia Blaquier: “Pretenden naturalizar la desigualdad, justificándola como un orden divino. Esa es la raíz del odio de clase que todavía sobrevive”.