«El gobierno no conoce el INTA y decide sobre él»

En Bonavitta en 530, la delegada de ATE-INTA Julieta Boedo advirtió sobre el avance del gobierno nacional contra el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y denunció un plan de ajuste que incluyó el remate de 42 mil hectáreas, la eliminación de más de 80 programas y el posible cierre de 293 agencias en todo el país. En ese marco, describió un escenario de resistencia sostenida por parte de las y los trabajadores del organismo frente a decisiones que, según afirmó, desconocieron por completo el funcionamiento y la misión del INTA.

“Venimos hace más de un año resistiendo y, en este contexto, ganar tiempo es una gran conquista”, sostuvo Boedo, al repasar las distintas ofensivas que el gobierno intentó desplegar primero a través de decretos y luego mediante cambios en el Consejo Directivo. En ese sentido, señaló que el INTA, por ser un ente descentralizado y autárquico, tiene en ese Consejo su principal órgano de decisión, y alertó que la nueva conformación buscó avanzar con “un plan muy concreto de tierras, porcentajes de personal y recortes”, que hasta el momento no lograron imponerse gracias a la movilización.

Más adelante, la delegada sindical cuestionó con dureza los argumentos oficiales para justificar el remate de tierras y el achicamiento del organismo. “Ellos de verdad no conocen al INTA y están decidiendo sobre el organismo”, afirmó, y remarcó que las hectáreas señaladas como “ociosas” fueron en realidad espacios de investigación con “años de trabajo de campo”. Además, advirtió que el cierre de agencias implicó romper el vínculo territorial con pequeños productores: “Lo que quieren eliminar es el contacto directo del técnico del INTA con el productor y reemplazarlo por una capacitación digital, algo que es directamente ridículo”.

Finalmente, Boedo destacó la unidad construida con otros gremios y organizaciones sociales, rurales y campesinas, y subrayó el carácter estratégico del INTA para la soberanía alimentaria. “El 80% de la producción del país está en manos de pequeños productores y el INTA está presente en cada territorio”, afirmó, al tiempo que calificó el plan oficial como “antidemocrático”. De cara al futuro, sostuvo que el 2026 los encontró fortalecidos: “Ganamos peleas concretas, pasamos las fiestas sin despidos y seguimos de pie”, concluyó, aunque advirtió que la amenaza persiste y que la defensa del organismo seguirá siendo una lucha central frente al ajuste del gobierno.