Editorial de Roberto Caballero: Elogio de Tenenbaum

Roberto Caballero dedicó su editorial en Caballero de Día (AM 530 – Somos Radio, lunes a viernes de 8 a 10 hs) a la decisión del gobierno de Javier Milei de nombrar a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema, una maniobra que pasa por encima del Congreso. «Se están disputando la Corte dos fracciones del poder y el campo popular la mira de afuera», sentenció.

Caballero advirtió que la avanzada sobre la Justicia no es un hecho aislado, sino parte de un modelo que excluye cualquier representación popular. «No tenemos representación, así como no hay representación de mujeres, tampoco están representados los pueblos originarios. No está representada la democratización económica. Es una Corte corporativa y patronal que convalida todo este modelo», denunció.

En el mismo sentido, señaló que este tipo de movimientos no pueden analizarse sin tener en cuenta el contexto de ajuste, represión y empobrecimiento social. «Hoy estamos en una situación particular: protestás, te manifestás y te mandan a la policía y te gasifican. No podemos naturalizar esto. Tenemos que ver cuál es la forma de romper con este corset a la protesta social», afirmó.

Además, vinculó la maniobra con el escándalo de las criptomonedas que involucra al presidente y su entorno. «Con este escándalo de los jueces buscan que se hable menos de la estafa», alertó, y cuestionó a los sectores que, teniendo poder para enfrentarlo, miran para otro lado. «No puede ser que nos gane Patricia Bullrich. Yo cuando me enojo con la CGT no es nada personal con sus integrantes, sino con sus prácticas. Ellos tienen más espalda, tienen recursos, pero deciden no usarlos contra el poder abusivo de los factores corporativos en la Argentina».

Por último, Caballero fue contundente al marcar el trasfondo de la crisis: «La democracia no ha llegado a todos los lugares de la sociedad todavía. Si no, no le pegarían a los jubilados ni tendrían que estar reclamando lo que les corresponde. Nos estamos haciendo un daño enorme como sociedad, y algún día alguien va a tener que hacerse cargo de este desastre».