«Vamos a declarar persona no grata a Peter Lamelas»

El diputado nacional de Unión por la Patria, Eduardo Valdés, advirtió este miércoles sobre el nivel de injerencia que representa la designación de Peter Lamelas como embajador de Estados Unidos en Argentina. En diálogo con Roberto Caballero, Valdés afirmó que las declaraciones del diplomático no son otra cosa que un ejemplo explícito de lawfare y de «vamos por todo lo que hay en Argentina». “Creo que él se cree el virrey de los viejos imperios que existieron en esta zona”, sentenció, y cuestionó su desconocimiento sobre la historia nacional: “No sabe que acá existió el 25 de mayo de 1810, el 9 de julio de 1816… estamos viviendo en un país soberano”.

Para el legislador, los vínculos entre la embajada norteamericana y el poder judicial argentino quedaron al desnudo el 21 de marzo de este año. Ese día, recordó, “por la mañana, el Departamento de Estado, Marcos Rubio y el presidente Trump le prohibían el ingreso a Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos a Estados Unidos”, y pocas horas más tarde, “la Cámara de Casación Penal le rechazaba el recurso de apelación a Cristina en la causa Vialidad”. El dato no es menor: según Valdés, desde esa resolución judicial hasta la condena de la Corte Suprema pasaron apenas 42 días. “Todavía están esperando sentencia causas de hace décadas, pero con Cristina se apuraron”, apuntó.

El diputado contrastó esa velocidad con otros expedientes: mencionó la causa por el atentado a la Embajada de Israel en 1992, que es competencia originaria de la Corte Suprema y aún no tiene resolución, y también el caso Nisman, donde la madre del fiscal presentó un recurso que duerme en la Corte “desde hace cinco años”. “Hay más de 40.000 expedientes esperando resolución. Pero con Cristina no. Con Cristina aplicaron la doctrina del derecho penal del enemigo”, denunció, y recordó que fue citada a ocho indagatorias el mismo día: “el día del cumpleaños de su marido”.

“Está claro que a Cristina Fernández de Kirchner la han condenado a control remoto”, insistió Valdés, quien considera que la embajada norteamericana actúa como articuladora de una ofensiva judicial con fines políticos. Según explicó, todo el proceso contra la expresidenta estuvo condicionado por una doctrina jurídica “preexistente a lo que hoy se conoce como lawfare”, con el objetivo de disciplinar a la dirigencia nacional y excluir a quienes se oponen a los intereses geopolíticos de Estados Unidos en la región.

Finalmente, Eduardo Valdés alertó sobre los recursos estratégicos que parecen estar en la mira del flamante embajador. “¿Qué es eso de las tierras raras?”, se preguntó, aludiendo a una de las declaraciones de Lamelas sobre su intención de “recuperarlas” para EE.UU. “Habla de recorrer el país, de reunirse con gobernadores, de impedir acuerdos con la República Popular China… está hablando del agua, del litio, de las tierras de la Patagonia, de Vaca Muerta, del plan nuclear. Uno no sabe exactamente a qué se refiere, pero seguramente es todo eso”, concluyó.Eduardo Valdés, Diputado nacional de Unión por la Patria