Los candidatos de LLA y los que quedaron afuera

Columna de Juan Luis González para Siempre es Hoy. La hermana del Presidente volvió a concentrar el cierre de listas y dejó afuera a varios referentes originales del espacio.

La escena se repite con precisión quirúrgica: Karina Milei, sin estridencias ni fotos, se encierra a definir candidaturas y repite una lógica ya conocida en La Libertad Avanza (LLA): afuera los outsiders, adentro los reciclados de la vieja política. Con ese método, la secretaria general de la Presidencia cerró el armado electoral, entregando las listas a figuras del pasado reciente, mientras varios nombres representativos del primer impulso libertario quedaron desplazados.

“Se vuelve a repetir la historia”, advierten desde el entorno del propio oficialismo. Para los sectores que apostaron al proyecto como una alternativa antisistema, el armado resultó una confirmación amarga: lo “más novedoso” de LLA, esos dirigentes que expresaban el espíritu rebelde del espacio, fueron corridos del centro de la escena. En cambio, primaron acuerdos con dirigentes ya conocidos por su paso por el Congreso o la política partidaria tradicional.

Según reconstruyó Juan Luis González en su columna para Siempre es Hoy, Karina Milei volvió a operar con autonomía total y confió la definición de listas a su círculo de confianza. No se trata solo de un reparto discrecional, sino de una estrategia de control político que apunta a consolidar su influencia en los armados provinciales y nacionales.

A esto se suma la incomodidad creciente entre algunos sectores del oficialismo, que observan con preocupación el rumbo que ha tomado el espacio. El clima interno, aunque silenciado en lo público, refleja tensiones por el manejo cerrado de las candidaturas y la falta de apertura hacia dirigentes que acompañaron el crecimiento del proyecto desde sus comienzos.

En paralelo, y pese al discurso anti-casta que sostiene Javier Milei, las alianzas tejidas para cerrar listas muestran una lógica cada vez más pragmática, y menos disruptiva. Los acuerdos sellados con nombres conocidos del peronismo, del PRO o del radicalismo alimentan el desconcierto entre quienes imaginaron otra cosa.