
La Corte de la minoría automática y el fallo que sí salió
- Caballero de Día
- 11 de junio de 2025
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El periodista Roberto Caballero relató el clima previo y posterior al fallo de la Corte que proscribió a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Entre la expectativa popular, la conmoción y una advertencia: la democracia está en peligro.
En su editorial del programa «Caballero de Día» que conduce por AM530-Somos Radio, el periodista reconstruyó los momentos previos y posteriores al fallo de la Corte Suprema que confirmó la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner para ejercer cargos públicos, en lo que calificó como una decisión “de la minoría automática”.
Caballero contó que llegó a la sede del Partido Justicialista nacional, en la calle Mateu al 130, pasadas las 15:30 del martes, cuando aún no era oficial el fallo, pero circulaban versiones contradictorias y fake news. «Cristina ya estaba allí, esperando la confirmación, junto a su círculo más íntimo: Óscar Parrilli, Máximo y Alicia Kirchner», describió. Afuera, miles de personas –en su mayoría jóvenes– se acercaban para brindar su apoyo.
“El peronismo cuando se mueve, algo va a pasar”, afirmó el periodista, aludiendo a un clima de esperanza que se vivía en la previa. No obstante, la confirmación oficial del fallo desató un “shock colectivo”, con escenas de llanto, bronca y desconsuelo tanto dentro como fuera del edificio.
Caballero destacó la reacción de la exmandataria, a quien describió como “estoica”, recordando que «denunció durante años una persecución política y judicial». Según el periodista, esta proscripción “no sólo afecta a quienes quieren votar a Cristina, sino a todos los argentinos: cualquier dirigente puede caer ahora bajo la mira de una Corte cooptada por el poder corporativo”.
En su mensaje, la propia Cristina apuntó al presidente Javier Milei –a quien Caballero se refirió como “el monigote”– y sostuvo que “llegó por los votos, y por los votos también se puede ir”. Para el conductor, esta frase no fue una amenaza sino un recordatorio de que “la voluntad popular es el último bastión democrático”.
El editorial, de fuerte tono político, trazó un paralelismo histórico con la proscripción del peronismo tras el golpe de 1955, y planteó que “el verdadero peronismo ha estado más tiempo proscripto que en el poder”. En ese sentido, sostuvo que la actual coyuntura representa un desafío para el movimiento: “¿Sabrá el pueblo ganarse ese respeto democrático? ¿Sabrá Cristina conducir lo que viene?”.
Finalmente, Caballero dejó un mensaje de resistencia: “Hoy amanecimos en un país más injusto. Pero hay quienes resisten. Cristina va a volver. Iba por la tercera sección electoral. Ahora irá por la tercera presidencia”.