«Esta Reforma Laboral la exige el Fondo Monetario Internacional»

La diputada nacional y secretaria general de Fe-SITRAJU, Vanesa Siley, advirtió que el nuevo proyecto de “modernización laboral” del Gobierno replica el esquema de la Ley Bases y profundiza la quita de derechos.

Al inicio de la entrevista, la legisladora sostuvo que el proyecto de reforma laboral enviado por el Gobierno “no sólo pone en crisis el modelo sindical argentino, sino que arrasa con derechos básicos conquistados en décadas”, y aseguró que el apuro oficial “tiene nombre y apellido: Fondo Monetario Internacional”.

En diálogo con Caballero de Día, la dirigente señaló que la iniciativa reedita los argumentos de la Ley Bases y recordó que aquella “modernización laboral” terminó con “276 mil empleos formales menos y 19 mil empresas cerradas, según la Superintendencia de Riesgos del Trabajo”. “La quita de derechos no generó ni va a generar empleo; ya tuvimos la prueba y fracasó”, remarcó.

Siley cuestionó que el texto incluya artículos que, a su criterio, “retrotraen las condiciones laborales al siglo XIX”. Como ejemplo, mencionó la eliminación del límite de “respeto a la dignidad del trabajador” dentro de las facultades del empleador. “Eso sintetiza todo: vienen a arrancar derechos desde el inicio hasta el final de la relación laboral”, afirmó.

La diputada señaló que el proyecto “responde a exigencias del FMI escritas en blanco y negro”, y que el Gobierno busca mostrar avances en materia de flexibilización antes de fin de año. “Salen corriendo a rendir cuentas puertas afuera”, dijo.

Frente a este escenario, sostuvo que el freno deberá venir “del pueblo y de la unidad del movimiento obrero”. Celebró la convocatoria de la CGT y las dos CTA a movilizarse el 18 de diciembre con la bandera argentina como consigna central. “El pueblo argentino no va a permitir que le metan la mano en el bolsillo de forma tan abierta”, afirmó.

Siley también defendió una agenda alternativa basada en “las necesidades reales de los trabajadores y trabajadoras”: recuperación del salario mínimo por encima de la canasta básica, paritarias sin techo, salario íntegro y no en especie, y un esquema progresivo de reducción de la jornada laboral hasta las seis horas. “En un mundo con inteligencia artificial y automatización, ampliar la jornada a 12 horas es un retroceso absurdo”, sostuvo.

Planteó además la ampliación de las licencias parentales y su extensión a monotributistas bajo un criterio de seguridad social universal. También llamó a discutir la informalidad desde otros factores: “Hay evasión tributaria, fuga de divisas y un modelo económico que asfixia a la industria. No es sacándole derechos a los registrados como se mejora la situación de nadie”.

Por último, cuestionó la posición de sectores empresarios y de parte del arco político que acompañan la reforma. “Hay quienes tienen una mirada de estancia, que todavía no asumen que en la Argentina los trabajadores miran a los ojos a los patrones. Eso es lo que les molesta”, afirmó.

Siley anticipó que volverá al programa para presentar en detalle el proyecto de actualización laboral elaborado junto a su bloque. “Se trata de vivir bien, no de trabajar más para vivir peor”, concluyó.