Encuentro en el Instituto Patria

En una intervención radial en Caballero de Día (AM 530), la periodista y exdefensora del Público Cynthia Ottaviano repasó los ejes del encuentro que se realizó esta semana en el Instituto Patria, donde se debatió la grave situación del derecho a la comunicación en la Argentina actual. Organizado por la diputada del Parlasur Victoria Donda, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del organismo, el evento reunió a periodistas, sindicalistas, comunicadores y familiares de víctimas de violencia institucional y persecución.

Ottaviano subrayó la amplitud y profundidad del encuentro: “Estuvieron representantes de sindicatos, periodistas, comunicadores, familiares de víctimas, como el papá de Pablo Grillo o la hermana de Sebastián Moro, aquel compañero asesinado mientras cubría el golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales”, recordó. En esa línea, hizo una conexión directa con el accionar del gobierno de Mauricio Macri: “Es muy importante remarcar que para ese golpe, el gobierno argentino con Patricia Bullrich envió armamentos. Hay una continuidad histórica con lo que estamos viviendo hoy”.

En el encuentro se anunció que el Parlasur trabajará en un informe sobre la situación de la libertad de expresión en el país. Sin embargo, Ottaviano propuso que el eje sea más amplio: “Pedimos que fuera sobre el derecho humano a la comunicación, porque la comunicación es un derecho humano. Y si se producen daños, debe haber reparaciones. El Estado debe ser garante de ese derecho, cosa que no está pasando”.

En ese sentido, apuntó contra la actual desarticulación institucional: “Necesitamos una institucionalidad acorde para poder reclamar cuando se vulnera ese derecho. La Defensoría del Público está intervenida y quien estaba a cargo concluyó su período. La Comisión Bicameral —que no existe— debería elegir un nuevo defensor o defensora”.

Como ejemplo concreto, mencionó la situación de Paka Paka: “¿Dónde lo vas a ir a denunciar? Deberías ir a la Defensoría del Público. Tenemos que lograr que la capital de la Argentina vuelva a ser Buenos Aires, no Washington”, ironizó, en clara crítica al alineamiento del gobierno nacional con intereses extranjeros.

Ottaviano también denunció nuevas formas de censura encubierta. “Hay persecución en redes, ridiculizaciones, estigmatizaciones, restricciones a la prensa”, dijo. Y citó como ejemplo la actitud del vocero presidencial, Manuel Adorni, que “impone condiciones ridículas para asistir a conferencias de prensa. Por ejemplo, a un periodista como Rinconet no lo dejarían entrar por no tener traje. Y, al parecer, por no tener ‘la moral’ que el gobierno está buscando», ironizó.