«En ACINDAR tenemos las paritarias pisadas hace más de un año»

El delegado metalúrgico Luciano Molina cuestionó en Bonavitta 530 el alineamiento empresarial con el gobierno de Milei y llamó a coordinar las luchas contra el ajuste.

Al inicio de la entrevista, oMolina advirtió que la situación en la planta siderúrgica de ACINDAR, en Villa Constitución, es crítica: caída de la producción, salarios congelados y despidos se combinan con un fuerte respaldo empresario al plan de ajuste impulsado por el presidente Javier Milei. “Tenemos las paritarias pisadas hace más de un año y la empresa sigue despidiendo gente. Esto no es solo un plan económico, es un plan político para recortar derechos y reconfigurar la estructura social”, sostuvo en diálogo con Bonavitta 530.

Molina explicó que la recesión general y la parálisis de la obra pública impactaron de lleno en la producción de acero para la construcción, principal actividad de la planta. “La economía local está paralizada. Villa Constitución es una ciudad chica, de 50.000 habitantes, y Acindar siempre fue el motor. Hoy los comercios están vacíos y quienes hacían changas ya no tienen cómo subsistir”.

El delegado también señaló que detrás del discurso de “competir con el mundo” se esconde una embestida contra las condiciones laborales. “Lo que piden estas patronales es rebajar salarios y avanzar en una reforma laboral que transforme al trabajador en un semiesclavo”, denunció. Agregó que el grupo ArcelorMittal, dueño de la planta, acaba de presentar balances millonarios, lo que desmiente cualquier justificación económica para el ajuste.

Consultado sobre el voto a La Libertad Avanza en una ciudad históricamente ligada a la lucha obrera, Molina relativizó el resultado: “Lo que ganó fue el no voto, con más del 50% de abstención. El candidato de Milei sacó unos 6.000 votos. No es un giro masivo a la derecha, aunque hay sectores desilusionados que buscaron una salida en un outsider”.

En cuanto al rol de la conducción nacional de la UOM, fue crítico: “Hace más de un año y medio que tenemos las paritarias estancadas y no hubo una sola medida de lucha contundente. Cuando organizamos marchas locales, la conducción nacional nos soltó la mano”. Y concluyó con un llamado a la unidad del movimiento obrero: “El ataque es generalizado. No se trata solo de los metalúrgicos. Hay que dejar de pelear solos, organizar la bronca y coordinar las luchas. Nadie se salva solo”.