«El pueblo argentino debe recuperar el sentido de la democracia social»

Jorge Capitanich, exgobernador del Chaco y actual diputado provincial electo, conversó con Roberto Caballero en Caballero de Día (AM 530, Somos Radio, lunes a viernes de 8 a 10hs) sobre el resultado de las elecciones legislativas del último domingo en su provincia. En una lectura de largo aliento, Capitanich analizó los ciclos políticos chaqueños, el comportamiento electoral reciente y los desafíos que enfrenta la oposición para construir una mayoría.

“Entre 1983 y 2025 hubo 22 elecciones consecutivas entre generales y legislativas en Chaco. De esas, 15 fueron victorias del justicialismo con sus distintas alianzas, es decir, un 72% de los triunfos”, sostuvo el exmandatario, subrayando que “el periodo más extenso de la historia chaqueña en términos de continuidad electoral pertenece a nuestro espacio”. Para Capitanich, este predominio evidencia que “cuando lideramos desde espacios de centroizquierda, somos quienes más tiempo gobernamos con legitimidad popular”.

En relación a los resultados del último domingo, Capitanich describió un escenario de empate técnico. “En la Cámara de Diputados se renovaban 16 bancas y hubo un reparto exacto: 8 para nuestro espacio y 8 para el oficialismo, que hoy no tiene mayoría propia. La composición actual es 16 a 16”, explicó. En ese marco, remarcó que con la articulación del alteronismo —una de las facciones disidentes del peronismo— “la oposición gana la elección”. Sin embargo, también alertó: “Ninguna de las fuerzas tiene quórum propio ni capacidad de imponer agenda sin negociar”.

El dirigente del Frente Chaqueño también destacó que la participación fue históricamente baja. “Se votó 15 puntos por debajo del promedio de las elecciones legislativas de los últimos 22 años. Eso es un dato. Es un mensaje. Antes era el ‘que se vayan todos’, ahora es ‘no vamos a votar’. Es un desencanto profundo”, reflexionó. Y acusó directamente a sectores de la ultraderecha de promover esta situación: “Nunca en mi vida vi una campaña tan agresiva en redes y medios pagos por el gobierno nacional. Fue una operación para desalentar el voto, tanto el de ellos como el nuestro”.

Capitanich identificó en ese accionar una estrategia global de la derecha “recalcitrante”, que busca generar apatía y desafección con la política. “Es lo que hacen en otras partes del mundo, donde la participación electoral no llega al 50%. Buscan desmoralizar, desacreditar, vaciar de contenido el sentido del voto. Por eso, el pueblo argentino debe recuperar el sentido de la democracia social”, concluyó.