Operación clave a Pablo Grillo

En diálogo con Caballero de Día por AM 530, Fabián Grillo relató el delicado momento que atraviesa su hijo Pablo, gravemente herido por la represión ordenada por Patricia Bullrich mientras cubría una marcha de jubilados. La entrevista se dio en el instante en que Pablo ingresaba al quirófano del Hospital Ramos Mejía para una operación clave: la colocación de una prótesis craneal fabricada con tecnología 3D. “Desde el 12 de marzo está sin cráneo, su cabeza es como una pelota desinflada. Esta intervención es fundamental para que el cerebro vuelva a su lugar y recupere su funcionamiento normal”, explicó.

Grillo detalló que la llamada “plaquetización” podría significar una mejora importante en el estado de Pablo, aunque el equipo médico mantiene la cautela. “Estamos esperanzados, pero sin falsas expectativas. Es la séptima operación y sabemos que estas cirugías suelen ser largas y muy delicadas”, expresó. Según el padre, la rehabilitación de Pablo tuvo avances y retrocesos, algo “esperable” en un cuadro tan complejo, pero todos confían en que la reconstrucción craneal ayude a estabilizar su evolución.

Durante la charla, Fabián describió cómo cada miércoles, día en que se realizan las protestas de jubilados y se despliega la represión, revive la angustia de lo ocurrido. “Estamos acá en el Ramos Mejía y esos días se escuchan más sirenas. A veces traen heridos, como pasó con otro periodista. Es doblemente doloroso”, contó. También señaló que la causa judicial avanza, aunque no a la velocidad que la familia desearía. “Dicen que va rápido, pero para mí es lento. La sociedad civil identificó al tirador antes que la justicia”, subrayó, remarcando que está claramente documentado quién disparó y que lo hizo violando el protocolo.

Fabián insistió en que el expediente ya cuenta con pruebas contundentes, incluso captadas por las propias cámaras de Gendarmería. El próximo paso será la reunión de peritos, prevista para la semana próxima. Mientras tanto, la familia enfrenta con entereza otra jornada crítica, sosteniendo la esperanza de que Pablo mejore y reclamando que los responsables políticos y operativos de la represión que lo dejó al borde de la muerte enfrenten una condena ejemplar.