En diálogo con Nicolás Mársico y María Quinteros en Un Buen Comienzo por AM 530, Mariela Luna, hija de Agustín Luna —obrero y delegado de Acindar durante el histórico “Villazo”— expresó su profunda indignación tras la absolución de los 17 imputados en la causa por delitos de lesa humanidad cometidos en Villa Constitución. “No quieren borrar la historia, digamos. Esa es la sensación: que acá no pasó nada”, afirmó, visiblemente conmocionada.
Más adelante, Luna recordó el rol que jugaron los empresarios de la siderúrgica en la represión de 1975. “El señor Pellegrini, encargado de Recursos Humanos, fue quien entregó los legajos de los trabajadores a la Triple A y a los Pumas. Hasta les sacaban fotos cuando renovaban el carnet y con eso los iban a detener”, explicó. El testimonio pone en evidencia la complicidad civil y empresarial en la persecución de obreros y dirigentes sindicales durante la previa del golpe de Estado.
Con el mismo ímpetu, la hija del histórico delegado de Acindar se refirió al fallo judicial: “Nunca imaginamos que los jueces iban a liberar a los 17. No les daba la cara. Nos prohibieron hablar y se fueron corriendo como perros”. A su vez, destacó que habrá apelación: “El 6 de febrero se conocerán los fundamentos y desde ese día tenemos diez días para presentar la casación”, precisó.
Finalmente, Luna enmarcó la decisión judicial en el clima político actual. “Esto es por el país que tenemos, por el gobierno que tenemos, que no nos representa, y por un poder judicial completamente corrupto”, subrayó. Entre lágrimas, recordó a los históricos sobrevivientes del Villazo: “Nos robaron la niñez. Todos tenemos historia en Villa, no nos pueden decir que no pasó”.
