AM 530 – Somos Radio

«Milei es un subordinado de Estados Unidos»

Este miércoles, la diputada del Frente de Izquierda y dirigenta del PTS, Myriam Bregman, dialogó con Roberto Caballero y equipo de Caballero de Día, se refirió con dureza a las declaraciones del nuevo embajador estadounidense Peter Lamelas y sostuvo que sus palabras representan “una injerencia imperialista inadmisible” en la política argentina. “Creo que hacía mucho tiempo que no se veía alguien tan descarado”, señaló, y pidió una reacción institucional y social a la altura de la gravedad del caso. Para la dirigente, Lamelas no solo mostró desprecio por la soberanía argentina, sino que expresó abiertamente una estrategia de control económico y político sobre el país.

Bregman advirtió que lo más alarmante no fue una sola frase, sino el conjunto del mensaje que el embajador dejó entrever. “Dijo que los recursos naturales de Argentina son para compartir con ellos, pero los de ellos son de ellos”, denunció. También remarcó que Lamelas no reconoce la soberanía argentina sobre Malvinas, y cuestionó que “viene con la inmunidad soberana de su estado, como si la embajada fuera territorio de Estados Unidos dentro de nuestro país”. A su juicio, la gravedad de lo dicho no solo amerita repudio, sino medidas concretas: “El Congreso debería reunirse en forma urgente para rechazar la presencia de esta persona”.

La diputada también señaló que la avanzada estadounidense no se limita a lo diplomático, sino que forma parte de un tablero regional en el que Milei juega un papel funcional. “No porque Milei sea nada muy espectacular, nadie podría pensar eso en el mundo, pero sí porque es un aliado, un subordinado en la región”, explicó. En ese marco, sostuvo que la subordinación al gobierno de Estados Unidos se vincula directamente con la persecución política local: “Quieren asegurarse de que Cristina Fernández de Kirchner va a seguir en la cárcel, ni siquiera en domiciliaria”.

Bregman consideró que este escenario debe generar una respuesta activa desde la sociedad y no solo desde las instituciones. “En el principal poder que confío es en el poder de la movilización popular”, expresó, y propuso una acción concreta: “Todas las organizaciones políticas, sociales, gremiales debemos conformar una gran movilización de repudio”. Para ella, se trata de un momento decisivo para construir unidad real frente a una amenaza concreta: “Siempre se habla tanto de unidad… Bueno, estos son los momentos en que hay que construirla”.

Por último, fue tajante en su diagnóstico sobre el gobierno argentino: “Hay que mostrar que es un pueblo que no se arrodilla, que el que está arrodillado es el gobierno de Javier Milei”. Llamó a la acción callejera, al rechazo del FMI y a dejar en claro que figuras como Lamelas “no son bienvenidas en el país”. En sus palabras, no se trata solo de un embajador polémico, sino de una señal clara del lugar que pretenden asignarle a la Argentina: “Una colonia subordinada a los intereses de Estados Unidos”.

Salir de la versión móvil