En su habitual columna en Caballero de Día, la periodista Valeria Di Croce se refirió a la relación que existe entre el poder real global “de las fuerzas del norte” que cada vez más intervienen en la política argentina y la situación real de las familias argentinas que no llegan a fin de mes, como consecuencia directa de las políticas que imponen a través del Gobierno de Javier Milei.
Desde este espacio, esta columna, hemos hablado de Marco Rubio, Scott Bessent y Donald Trump. El triángulo de hierro de las fuerzas del norte.
Esta semana leí un texto de Roger Stone, el consultor republicano fanático de Nixon, trumpista hasta la médula y cómplice de cuanta campaña sucia hubo en Estados Unidos, en la que elogiaba al secretario de Estado norteamericano, que en sus propias palabras pasó de marginal a ser protagonista de la recuperación del patio trasero. Decía la nota
“Rubio ha tomado un interés decidido en detener el comunismo en el hemisferio occidental, algo que ninguna administración desde los días de Reagan había emprendido. El presidente Trump y el secretario Rubio no han dudado en irritar a líderes gubernamentales corruptos enquistados en América Latina. (…) Rubio se preocupa por detener las drogas, los refugiados y las ideologías de izquierda que emanan de América Latina. Rubio entiende que Estados Unidos no puede volver a ser grande sin que las Américas vuelvan a ser grandes. Si se permite que América Latina se pudra y se deteriore, las repercusiones se sentirán con fuerza en Estados Unidos”
Textual de una nota extensa titulada El realineamiento de la política exterior anticomunista de Marco Rubio https://voz.us/es/opinion/251025/30291/realineamiento-politica-exterior-anticomunista-marco-rubio.html#google_vignette
El propio Trump se hizo cargo del triunfo del domingo de LLA subiendo al avión, al Air Force con Marco Rubio a su lado
«Fue una gran elección en Argentina, quiero felicitar al vencedor y fue un gran vencedor, y recibió mucha ayuda de nuestra parte. Recibió mucha ayuda. Le di mi apoyo, un apoyo muy fuerte y realmente fue una victoria inesperada de ese nivel. La gente pensaba que sería dificil ganar, y no solo ganó, sino que ganó por mucho. Asi que, Argentina eso fue algo grandioso. Y le doy mucho crédito a Scott (Bessent) a Jamison y a todos, a Marco (Rubio) también, porque como saben estamos manteniendo relaciones con muchos países de Sudamérica. Nos estamos enfocando mucho en Sudamérica, y estamos logrando una posición muy fuerte allá en mucho aspectos: incluido el hecho de que no queremos sus drogas, no queremos drogas entrando en nuestro país ¿y usted puede ver eso?”
Esto se conoció mientras Javier Milei estaba dando una entrevista en A24 el lunes por la mañana y contestaba de inmediato al escuchar al presidente norteamericano lo siguiente:
«Esto es muy importante. Nosotros estamos profundamente agradecidos del trabajo del presidente Trump, a la labor excelente y superlativa del secretario Scott Bessent y una visión clara, profunda y extraordinaria del secretario de Estado Marco Rubio. Lo que está haciendo este grupo de personas, Trump, Marco Rubio y Bessent, están rediseñando el orden geopolítico mundial»
Dice Milei, confirma que el triangulo de hierro está integrado por Trump, Bessent y Marco Rubio.
Marco Rubio por si alguien se distrajo es el hombre que persiguió a Cristina durante años, antes de ser Secretario de Estado financiado por los fondos buitres, por Paul Singer. Fue quien la acusó de asesina en relación a la causa de el suicidio de Nisman fue quien la acusó tras el memorándum avalado por el Congreso con Irán de aliarse con el diablo. Fue quien el día después de que la intentaran matar, el 2 de septiembre de 2022 dijo que era una señora loca, cito textual, y que se merecía todo lo malo que le pudiera pasar.
Ese es Marco Rubio a quien el presidente argentino, Javier Milei elogia y de quien tanto Roger Stone como Donald Trump hablan maravillas.
Hemos hablado también en este espacio del triángulo de hierro colonial que integran Bullrich, Caputo y Sturzenegger, cuatro décadas al servicio de intereses extranjeros, responsables de las principales crisis del país, de la muerte, la represión, la crueldad, el endeudamiento. Las caras del sometimiento, los responsables de la subordinación.
También hablamos en esta columna del círculo rojo digital de Milei, del presidente de Endeavor, el CEO de Globant, Martín Migoya, el tipo que no figura entre los más ricos de la revista Forbes porque no se puede calcular su patrimonio. El CEO que festejó el Triunfo electoral de LLA del domingo diciendo: «Hoy la Argentina eligió bien. Ganó el país que premia tu éxito y no los que te quieren sacar lo que lograste para financiar su fracaso”.
72 horas después del posteo y el festejo, Migoya aparecía abrazado a Horacio Marín el CEO de YPF anunciando un acuerdo con la empresa Estatal para lanzar una Plataforma de IA.
Venimos advirtiendo sobre el círculo rojo digital que celebra a Milei y hace negocios con el Estado que desprecian.
Hablamos del RIGI, el estatuto legal del coloniaje siglo XXI que habilita el despojo y la extracción sin valor agregado de nuestros Bienes comunes, hablamos de la minera McEwen Copper que lidera el proyecto Los Azules en San Juan, relanzado tras adherir al Régimen de incentivo para grandes inversiones con el antecedente de reuniones de sus dueños con Milei en Casa Rosada y con el gobernador de San Juan en la casa de gobierno de la provincia.
Ayer, la Embajada Argentina en EEUU informó que «El jefe adjunto de misión de la Embajada, Juan Cortelletti, mantuvo una reunión productiva con Robert McEwen, presidente y fundador de McEwen Copper» el mismo que en 2022 se quejaba de que Argentina no flexibilizaba las normas para garantizarle ganancias extraordinarias y exigía seguridad jurídica.
Pensé mucho sobre cómo encarar la columna esta semana en pos de los resultados electorales del domingo.
Escuché atentamente a quienes señalaban que esas cosas de las que hablé acá por casi un año no le interesan a quien no llega a fin de mes. Creo que ese es el desafío siempre y lo asumo cada vez que uno se sienta a pensar en estas cosas trata de que se comprenda que no llegar a fin de mes es consecuencia de esos sectores de los que hablábamos recién que son quienes integran el poder real.
Pensé también en las ausencias. Hoy sería el cumpleaños de Diego Maradona, el cristinista que nos falta. Falta Hebe, falta Chávez pensando en que se cumplen 20 años del No al ALCA. Nos falta Néstor.
Cómo cuesta ese vacío, esa ausencia de referencias que no especulan. Nos falta quien el día después de una derrota vaya con el mismo traje de la noche anterior a poner la cara en una plaza y no se disfracen porque parece que el viento sopla hacia otro lado.
Articular los problemas de fin de mes con los problemas del fin del mundo es siempre la tarea de quienes pensamos más allá de nuestro metro cuadrado.
Hablar del poder real no es un error. El error es hablar como si no existiera el poder económico, la mafia judicial y una nueva clase aristocrática tecnológica que necesita que seamos colonia y cuenta con el poder de fuego y de mercado de los Estados Unidos.
Sabrán disculpar pero no voy a bajar las banderas de la identidad que me parió: independencia económica, soberanía política y justicia social. Las voy a sostener y voy a seguir tratando de señalar quienes amenazan con destruirlas.
No es verdad que el peronismo ya fue. Lo que es cierto es que su principal líder está presa y esa variable no puede ser ajena a ninguna discusión
Cristina está presa, no muerta (aunque muchos parecen desear lo segundo) Me pregunté mucho cómo contestar a los agravios de esta semana y si me corresponde a mí hacerlo. No pienso caer en la trampa de hablar de lo que todos quieren que hablemos: las culpas de Cristina. No, porque este tiempo oscuro, este espacio fragmentado, este pueblo golpeado demanda otra cosa.
La bajeza del dispositivo mediático que no considero ni siento afín no esperó siquiera al día siguiente, comenzó con los primeros resultados del domingo a encender la hoguera para quemar a la bruja. Incapaces de revisar cada uno los errores, los malos diagnósticos, la narrativa de ensuciar a la política durante semanas contribuyendo a la idea de que “todos son lo mismo”, la falta de comprensión y de aceptar que una vez más se equivocaron en las predicciones, no la vieron -como dicen los libertarios- los llevó a hacer lo que mejor saben: buscar culpables en el propio peronismo, pero sobre todo en su líder que está presa y a quien parece resulta fácil culpar de todos los males, plagas y derrotas.
Cuanto más fácil resulta hablar de Ella y no del poder real ¿no? mujer, peronista, proscripta, víctima de todas las violencias existentes simbólica, política, mediática, física.
La intentaron matar, en la puerta de su casa hace poco más de 3 años pero no alcanzó, siguen los varones, muchos de ellos peronistas culpando a esa mujer de su incapacidad por representar las luchas que este tiempo demanda. Incapaces de batallas terrenales y celestiales al decir de Marechal.
¿Qué difícil debe ser comprender el baile de una mujer privada de su libertad? A la vista de todos y todas, ella baila. El insoportable baile de la mujer proscripta que molestó a la derecha conservadora, al gorila en prime time televisivo, ahora también molesta a los barones con B larga que enojados la mandan al rincón y a callarse (igual que ya hizo Caputo, igual que ya hizo Macri, igual que ya hizo Milei…)
Durante el macrismo, cuando a la CGT se le demandaba poner una fecha para demostrar la fortaleza del movimiento que supo ser columna vertebral del peronismo las mujeres salieron a la calle. En una verdadera comunión con su tiempo histórico esos cuerpos húmedos dignos libres dijeron lo que Daer no decía. El varón temeroso del poder real que fragmentó el poder del movimiento sindical perdió un atril y la fortaleza de representar. El resto son los restos y la complicidad con la sectorización que flexibiliza antes que llegue la reforma.
Lo escuché decir a Héctor Daer que lo enojó que Cristina bailara, intentando señalar que su baile era una falta de respeto a quienes habían sufrido una derrota electoral. El hombre del atril perdido, que no tiene balcones donde salir a hablar ni multitudes que lo aclamen se enoja con la mujer proscripta y desliza que ella debió limitarse, controlarse, mostrarse dolida, derrotada.
La mujer presa, detenida, cercada por el poder real, perseguida durante años, agredida por insurrecta debe ser obediente, sumisa, esclava de los deseos del varón herido y enojado por la derrota de la que no se hace responsable. Un poder adquisitivo destruido, trabajadores en la calle, flexibilizados, buscando un tercer o cuarto trabajo para sobrevivir, millones en la informalidad pero Héctor Daer elije señalarla a ella. Lo enoja dice.
No lo enoja la reforma laboral. Lo enoja que esa mujer en el balcón exprese una comunión con la militancia que se acercó a recordarle que es parte de sus vidas, que está viva, que es parte de sus historias, de su festejo que no se basa en el resultado electoral sino en estar juntos, en descubrirse en la mirada del otre que lo abraza, que canta y que se emociona cuando la frase anexada a la marcha peronista comienza a sonar y receurda que….resistimos en los 90…volvimos en el 2003, junto a nestor y cristina la gloriosa Jotapé.
Cristina asoma al balcón e incomoda. Molesta. Desafía. Enorme en su pequeño metro cuadrado de rebeldía. Lastima que quienes hoy se dicen parte del campo nacional y popular o los que se consideran la renovación del peronismo sean esclavos de la razón conservadora que encuentra en Ella la culpa de los “100 años de decadencia”, “los 80 de promiscuidad económica del peronismo”, “los 40 de democracia” y “los más de 20 de decadencia del kirchenrismo”.
¿no les hace ruido repetir los argumentos de quienes desprecian al pueblo? ¿los enojó que baile? ¿Lo sintieron como una provocación o una falta de respeto?
Esa mujer, presa, proscripta, sobreviviente de un intento de asesinato, militante, que a dos días de perder a su compañero de vida estaba sentada en la Casa Rosada diciendo que no era su momento más difícil sino el más triste enfrentó en su luto el ataque de varones que afilaron los colmillos intentando destrozarla. Luego lloraron la derrota del pueblo los mismos varones que impusieron un candidato, varón por supuesto y culparon a la militancia por sus propias mezquindades.
Peleó con los buitres, fue víctima una y otra vez de campañas locales e internacionales, le dijeron corrupta, asesina, le desearon que se fuera con Néstor (o sea que muera) le cuestionaron el goce del poder (porque solo el varón tiene permitido disfrutar) y hace 4 días escucho cómo ella que está injustamente presa es culpada por propios y extraños. Cristina, la única mujer dos veces presidenta y vicepresidenta, electa para todos los cargos electivos diputada nacional, senadora nacional, constituyente…
Bailaron en la embajada norteamericana luego de su condena injusta ¿dónde estaban los indignados por ese baila promiscuo entre jueces, funcionarios abyectos, esbirros periodistas que gustan de rozarse con el poder real? Bailaron en la Rural cuando flameó la bandera yankee en la arena. Tampoco hubo megafones en esa guerra cultural del coloniaje porno que desplegaron los poderosos dueños de la tierra que les fue entregada a un precio vil por el Estado que desprecian.
Ya sabemos, la madre de todas las zonceras: Civilización o barbarie.
Todo hecho propio, por serlo es bárbaro, todo hecho ajeno, importado, por serlo es civilizado. Civilizar pues, como decía Don Arturo es desnacionalizar.
La mentalidad colonial cree que todo lo autóctono es negativo y todo lo ajeno es positivo.
El mesianismo de Milei no es novedoso, el mesianismo impone civilizar. Y acá está vociferando ser el faro de occidente que salvará a la civilización de la barbarie peronista. Hasta el propio secretario del tesoro norteamericano habla del peronismo como insulto y comparte una imagen de la senadora demócrata Warren como una Eva de Brodway a modo de insulto. Milei lo festeja, su séquito de subordinados imitan.
Milei quiere fabricar un país donde no exista el peronismo (nada nuevo) y a su líder la quiere presa, con tobillera, arrastrada, expuesta, sometida, quebrada. Azuza a la militancia a cantar que saquen al pingüino del cajón a 15 años de su muerte.
Néstor Carlos Kirchner, ese hombre que vive en los pibitos y pibitas que el lunes estaban en San José 1111 esperando que Cristina los viera y bailara con ellos por estar viva, por estar con y para ellos.
La necia. La mujer en el balcón. La irritante existencia de mujer que les recuerda su cobardía a quienes parecen tener una perimetral que les impide acercarse a las luchas con el poder real.
¿Saben que me molestó el domingo cuando la vi bailando como hace siempre en el balcón? Que no pudiera salir. Que no pudiera fundirse en un abrazo con su pueblo. Me enojó que no tenga permitido viajar a su lugar en el mundo, El Calafate, para celebrar el triunfo en Santa Cruz, la provincia donde nació el tipo que amó y con el que militó toda su vida, con el que transformó el país que habito…Me enojó que no pudo ir a votar, por primera vez desde el regreso de la democracia. Me enojó que no pudo estar en el PJ que preside para recibir las noticias de cada provincia y hablar allí con los dirigentes y militantes….
Eso me enoja: Cristina presa de una justicia mafiosa que a 48 horas del triunfo de La Libertad Avanza confirma lo que sabemos hace tiempo: Que en este país no hay justicia ni tampoco una democracia plena.
Para Macri, Caputo, Sturzenegger y Bullrich siempre la impunidad
Para Cristina y los compañeros que se acerquen a ella la condena aleccionadora que se propaga y se convierte en un virus de cobardía.
Hay que ser muy cagón -diría el Diego- para enojarse con Cristina y decirlo desde un micrófono con la portación de una libertad condicional en la Argentina de Milei, en la colonia digital, en la ciudad nuclear donde sobran los argentinos como propone el ex JP Morgan Demian Reidel.
Hay que ser muy cobarde para culparla de la derrota a 15 años de la partida de su compañero.
“Les pido que la cuiden” dijo Néstor cuando en los piquetes de la abundancia se arrojaba leche y en las marchas por la 125 aparecía la imagen de Cristina colgada de una horca.
Si los viera. Si los escuchara.
La pedagogía colonialista no es otra cosa que un puzzle de zonceras decía Don Arturo, si hoy estuviera vivo seguramente agregaría al índice “el problema de la Argentina es el peronismo” y su derivada sería “El problema del peronismo es Cristina”.
Mientras siguen descuartizando a Cristina, vulnerando la memoria de Néstor, bastardeando el apellido Kirchner, las fuerzas del norte avanzarán n y el país que habitamos se alistará para el abordaje.
Las luchas que nos constituyen nacieron por ejemplo de las madres y abuelas, no recuerdo verlas quebradas, ocultas, silenciosas, las recuerdo en la calle, buscando a sus hijos, buscando a sus nietos denunciando las injusticias, pidiendo memoria y verdad. Nacieron ellas de los compañeros y compañeras que son 30 mil aunque el gobierno lo niegue.
No es tiempo compañeros y compañeras de parecerse al que nos niega. Es tiempo de parecernos entre nosotros y nosotras, de comunión y fortaleza, de convicciones e integridad, de resistencia y lucha.
Es tiempo de no quedarnos en casa, es tiempo de salir al balcón, levantar los dedos en V y bailar porque estamos vivos como ella.
