La abogada Marisa Herrera habló con Un buen comienzo sobre la situación en el poder judicial argentino, cada vez más irregular. «Hay un gran estado de degradación en el poder judicial», explicó.
En ese marco, se refirió a la resistencia del juez de la Corte Suprema García Mansilla a dejar su cargo en el máximo tribunal luego de que el Senado rechazara su pliego. «Vivimos una etapa de descomposición democrática. No hay ningún fundamento para que García Mansilla siga en su cargo», aseguró.
«Mansilla parece un cortesano de queruza. Tenemos que analizar por qué llegamos hasta acá», siguió. «Dejamos pasar muchas cosas estos últimos años», recordó.