El exjefe del Ejército, César Milani, analizó la llegada de Carlos Alberto Presti al Ministerio de Defensa y apuntó que el problema central es “la orientación liberal y proestadounidense” del Gobierno.
El exjefe del Ejército César Milani aseguró que el debate por la llegada de un militar retirado al Ministerio de Defensa “está mal planteado” y enfatizó que “el problema no es la condición militar del ministro, sino la línea política del Gobierno”. En diálogo con Siempre es hoy, cuestionó las críticas que señalan un presunto retroceso institucional. “Es falso que un militar retirado no pueda ser ministro de Defensa. No afecta la democracia. El problema es este gobierno liberal y entreguista”, afirmó.
Milani señaló que la discusión debería centrarse en la estructura ideológica de las Fuerzas Armadas y en el impacto que tendrá la designación de Presti. “Lo que hizo Petri como civil lo va a hacer Presti como militar retirado: la misma política de achique, subordinación y alineamiento con Estados Unidos”, sostuvo.
El exjefe del Ejército recordó que la mayoría del oficialismo castrense proviene del “ala liberal” y advirtió que ese sector domina desde hace décadas. “Los nacionalistas somos minoría desde los años 50. Las Fuerzas Armadas fueron aisladas y coptadas por el liberalismo. Eso no se revirtió porque el movimiento nacional también cometió errores: encapsuló a las Fuerzas Armadas y las dejó en manos de ese sector”, señaló.
Consultado por el impacto interno del nombramiento, Milani afirmó que Presti “no tendrá mayor ascendencia” dentro del Ejército. “No la tiene. Si se cree que va a modificar algo por ser militar, se equivocan. La orientación política es la misma y viene dictada desde arriba”, insistió.
Respecto al perfil del designado ministro, Milani reconoció que no tuvo trato directo durante su paso por la fuerza, aunque sostuvo que “proviene claramente del ala liberal”. También mencionó que su padre estuvo imputado por delitos de lesa humanidad en La Plata. “Esto no determina lo que él piense o haga, pero es un antecedente desfavorable”, aclaró.
Sobre la posibilidad de que el Gobierno busque reivindicar a los responsables de la última dictadura, Milani relativizó que la presencia de un militar retirado facilite esa agenda. “Si quisieran hacerlo, lo hacen con un civil como Petri. No necesitan un general para eso. Petri intentó modificar leyes clave y es totalmente funcional a Milei”, afirmó.
Milani también se refirió a los cursos de “verdad completa” que, según trascendió, se dictan dentro de las Fuerzas Armadas. Dijo no tener información directa por su propia situación: “Hace tres años que tengo vedado entrar a un cuartel u ocupar espacios institucionales. No tengo contacto con mandos en actividad”.
En ese contexto, volvió a poner el foco en el Gobierno. “Pueden poner a un militar, a un civil o a un pingüino de ministro. Todos van a ejecutar las órdenes de Milei respecto a Estados Unidos, a los derechos humanos y a la política de defensa”, remarcó.
Milani lamentó que la iniciativa de designar a un militar retirado no haya surgido de un gobierno “nacionalista o peronista”. “Hubiera sido importante para empezar a integrar a las Fuerzas Armadas y revertir la hegemonía liberal interna. No lo hicimos. Ellos sí lo hicieron. Y así estamos.”
El exjefe del Ejército cerró con un mensaje político más amplio: “Para cambiar lo que pasa en Defensa hay que cambiar al Gobierno. Cuando eso ocurra, podremos discutir otro modelo de Fuerzas Armadas. Hoy la discusión no es Presti: es el proyecto entreguista que conduce el país”.