El abogado y periodista, Pablo Llonto, habló en #Bonavitta530 sobre el discurso negacionista del gobierno de los hermanos Milei.
El abogado y periodista Pablo Llonto advirtió sobre el “retroceso y la normalización” de expresiones negacionistas en el contexto político actual, al analizar el avance de sectores que reivindican a la dictadura y la reciente aparición pública de imágenes de Jorge Rafael Videla.
“Son señales que ya se vienen dando hace rato, pero el triunfo de Milei y Villarruel les dio aire”, aseguró. Para Llonto, estos grupos están “convencidos de que van a lograr frenar los juicios, pero eso no va a ocurrir”.
Consultado por el estado de los juicios por delitos de lesa humanidad, Llonto reconoció que están “más ralentizados” por problemas estructurales del Poder Judicial, como la falta de jueces y la escasez de audiencias. “Hoy las audiencias son cada diez o quince días” afirmó.
Uno de los temas que más inquietud generó en el especialista es la marcha convocada por sectores negacionistas, anunciada como una movilización de “pañuelos negros”. Llonto fue categórico al identificar a los responsables: “Son grupos progenocidas, hay que empezar a llamarlos así”. Explicó que detrás de la convocatoria se encuentra la organización Unión de Promociones, integrada por militares retirados y sectores que reivindican el terrorismo de Estado.
“Estos grupos agitan hace años la reivindicación del golpe, de Videla y el pedido de libertad para quienes llaman ‘presos políticos’, que en realidad son asesinos, apropiadores, violadores y torturadores”, afirmó Llonto. Recordó que en 353 sentencias dictadas desde el retorno democrático se estableció que “acá no hubo una guerra, hubo terrorismo de Estado y un plan de exterminio”. Frente a la avanzada de estos sectores, sostuvo que la sociedad deberá “denunciar muy fuertemente quiénes son y sacarles la careta”.
A pesar del escenario de tensión y del respaldo político que perciben los sectores negacionistas, Llonto remarcó que los juicios de lesa humanidad continúan y mantienen un sustento sólido. “Están muy sostenidos desde lo jurídico y también desde lo político y lo social”, destacó. Y cerró con un mensaje de firmeza: “No van a frenar los juicios. La lucha por la memoria, la verdad y la justicia sigue en pie”.
