El exsubsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, habló en #CaballeroDeDía.
Al aire en la AM530, Federico Basualdo advirtió que las transformaciones en marcha en el sector energético “no tienen la difusión o la potencia comunicacional que deberían tener por la importancia estratégica de los movimientos que se están haciendo”, y sostuvo que, a diferencia del primer año de gestión de Javier Milei, “este segundo año la política energética ha logrado avanzar en reformas estructurales que trazan un nuevo panorama a futuro”.
Según el ex subsecretario de Energía, el gobierno utiliza “como excusa la necesidad de dólares”, pero en realidad “se está reconfigurando el funcionamiento del sector energético en un momento en el que el sector pasó de ser un problema por la falta de autoabastecimiento a ser uno de los principales motores de la economía”.
En ese contexto, señaló que se avanza con “la venta de activos estratégicos controlados hasta ahora por el Estado argentino”.
Basualdo enumeró entre las principales medidas “la reconcesión de las represas hidroeléctricas del Comahue, la venta del 50% de Transener, la desregulación y destrucción del sector nuclear y un marco general de reformas que incluye el RIGI y la reforma del mercado eléctrico”. A su entender, estas decisiones “bloquean la participación del Estado en la renta energética y su capacidad de planificar y regular el sector”.
En relación con el argumento fiscal del Ejecutivo, fue contundente: “La reconcesión de las empresas del Comahue le va a garantizar un ingreso de 500 millones de dólares, pero estás reconcesionando el 10% de la potencia eléctrica, la más barata, la estás dolarizando y la estás indexando a la economía norteamericana”. Y agregó: “No solamente es la pérdida del activo estratégico, es la determinación del funcionamiento del sector energético a futuro”.
Finalmente, Basualdo alertó sobre los beneficiarios de este esquema: “Se consolidan los grandes grupos, ingresan algunos que eran menores y hoy empiezan a tener una injerencia mayor, muy ligados a la conducción de este gobierno”.
En ese sentido, afirmó que estas políticas “configuran una nueva distribución de la renta energética en la Argentina y dejan un escenario muy complejo a futuro para el Estado y para cualquier proyecto de desarrollo productivo”.
