El exvicepresidente de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, aseguró en Caballero de día, que durante su detención fue presionado para arrepentirse e incriminar a la ex Presidenta. Denunció que su nombre fue agregado de manera irregular en los cuadernos de Centeno y cuestionó el rol de la Justicia y de los medios en el proceso.
El empresario Gerardo Ferreyra, exvicepresidente de la constructora Electroingeniería SA, afirmó que durante la tramitación de la causa conocida como “los cuadernos de las coimas” fue presionado por el fiscal para involucrar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Lo que querían era que me arrepintiera y la incriminara. Me lo dijeron de forma directa: que reconociera que había colaborado con ‘estos mugrientos’, refiriéndose al matrimonio de la Rosada. Me negué siempre”, sostuvo en la entrevista radial.
Ferreyra relató que pasó más de un año detenido y que durante ese período la exigencia fue constante. Según explicó, las pericias oficiales posteriores confirmaron que su nombre fue agregado de manera irregular en los cuadernos atribuidos al chofer Oscar Centeno. “No estaba en la agenda original, me incorporaron con otra letra, distinta a la de Centeno”, afirmó.
El empresario también vinculó la investigación con un entramado político y económico más amplio. Denunció que el gobierno de Mauricio Macri paralizó proyectos estratégicos de energía en los que participaba Electroingeniería junto a capitales chinos, con el objetivo de beneficiar a empresarios cercanos y condicionar la política energética del país.
“Esto no solo respira política y lawfare, sino también colonialismo. Se buscaba frenar obras de soberanía energética y al mismo tiempo proscribir a Cristina”, señaló.
La causa de los cuadernos, iniciada en 2018 a partir de las fotocopias de los supuestos escritos de Centeno, se mantiene en la etapa de juicio oral.